La Fenapo es primero

Abelardo Medellín Pérez

A menos de una semana de que inicie la Feria Nacional Potosina en su edición 2024, el gobierno del estado ya inició su vergonzosa y lamentable conversión de “administración pseudo funcional” a “promotora innecesaria de espectáculos”; la consecuencia, tal como en el 2022 y el 2023, es que todos, absolutamente todos los temas prioritarios, pasan a un tercer plano por debajo de la Feria y el ego del gobernador.

Desde que se realizó el anuncio formal de la totalidad de artistas que se presentarán en la Fenapo este año, el gobierno ha volcado a las dependencias y sus esfuerzos para que promocionen vehementemente el festival a la personalidad que el gobernador usa para publicitarse.

Tal ha sido la insistencia del gobierno por imponer a la Fenapo como un tema de interés de agenda ineludible, que tan solo en julio pasado, los canales oficiales del área de Comunicación Social del gobierno estatal difundieron 38 boletines y mensajes que hablaban de la Feria.

Hablamos de que en julio se enviaron en promedio 1.2 boletines diarios sobre la Fenapo a los ejércitos de páginas dedicadas a difundir la imagen oficial; hubo más información sobre la Feria que días en el mes.

Pero no basta con que la administración imponga una conversación insistente sobre su evento estrella, hay que hacer que todos los aspectos de la administración atiendan y justifiquen el faraónico gasto.

Las fuerzas de Seguridad no pueden atender la crisis de seguridad en la que se encuentra el estado, misma que registra incluso masacres a manos de la Guardia Nacional como la acontecida el mes pasado en Villa Hidalgo; pero sí pueden detener los operativos y rondines, de por si necesarios, para dedicar uno de cada tres elementos de la Guardia Civil Estatal a patrullar la Feria, tal como lo ha anunciado el gobernador en sus más recientes declaraciones.

El gobierno se declara ignorante e incompetente en casos como los de fideicomisos operados por la SEGE que retienen dinero de las nóminas de maestros y que luego no pueden pagar sus pensiones; mientras, la administración y la SSPC actúa con velocidad y se visten de heroínas tras detener a un menor de edad que vendía presuntos boletos para la Feria. El poder ejecutivo no protege el patrimonio y derechos de los maestros, pero defiende celosamente la imagen de gratuidad de la Fenapo.

La SCT le da por su lado a los taxistas y se niega a atenderlos cuando estos se presentan en sus oficinas para exigir más regulaciones al pirataje, pero la misma Secretaría presume públicamente que prohibirá el ingreso de Ubers a la Feria y promueve a la Fenapo como una ventaja competitiva para los taxistas. Ellos no pidieron ventajas nimias, piden que se cumpla la ley como les han prometido los últimos ocho años.

Las autoridades estatales se quejan mensualmente de la falta de médicos en comunidades alejadas de la Huasteca y el interior del estado y, a la par, los Servicios de Salud del Gobierno anuncian que destinarán 144 personas, entre personal médico, de enfermería, paramédico y voluntario, para que den atención médica en la Feria.

Mientras que la municipalización de Villa de Pozos, los conflictos post electorales, los compromisos incumplidos de la Secretaría de Finanzas, los pésimos resultados en transparencia y el aumento de casos de Covid-19 auguran temporadas de una profunda inestabilidad política acompañada de cambios en el balance de poder municipal, para el gobernador Ricardo Gallardo Cardona los mensajes de unidad son secundarios, lo prioritario son sus megalómanas metas de asistencia para esta edición.

El tiempo, dinero, energía y personal que la administración canaliza en el sinsentido de inflar la imagen de la Feria, representan recursos que no se destinan a verdaderas problemáticas que están ahí, del otro de la puerta de la Fenapo.

Tan obvio es que el gobierno no entiende lo errado de sus decisiones que, tras las inundaciones de la semana pasada, la propia ciudadanía fue la que, en redes sociales, compartió con severidad que prefería renunciar al concierto gratis de Luis Miguel si con eso se construía un sistema funcional de drenaje que soportara las precipitaciones que vivimos este mes.

Ahora ya es tarde para pedir que el gobierno ponga en orden el destino del enorme gasto que ya ha hecho en la Feria Nacional Potosina, pero aún estamos a tiempo de insistir y exigir que esto no continue, que no se imponga en la ley el mal llamado “derecho a la Feria” que anuncio el gobernador.

Si Gallardo Cardona está dispuesto a vender su reputación política y la de sus lacayos con tal de celebrar una fiesta onerosamente absurda, es problema de su ego; no por eso debemos permitir que el gobierno empeñe el Estado por alimentar intereses personales.

Sí, el gobernador pretende tirar la casa por la ventana en esta edición de la Fenapo, lo terrible es que nadie se ha detenido a ver que la casa que va a tirar es la nuestra.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.

Skip to content