La Guardia Civil Estatal y el reto de recuperación de la confianza

Por Victoriano Martínez

La protesta en Ciudad Valles no es la primera en la que se señale a la Guardia Civil Estatal por irregularidades en su actuación, aunque sí se trata de la primera manifestación de ciudadanos en contra la de misma.

Por lo menos tres alcaldes, de Tanlajás, Huehuetlán y Tancanhuitz, denunciaron el pasado mes de octubre, hostigamiento por parte de esa corporación.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) reporta que, al mes de diciembre, el 49.1 por ciento de la población tenía “mucha o algo de confianza” en la policía estatal, el segundo nivel más bajo en las corporaciones de seguridad apenas encima de las policías municipales con un 46.6 por ciento.

Un año antes, ese indicador se encontraba en un 62.1 por ciento de “mucha o algo de confianza”, lo que representa una caída de 23 puntos porcentuales.

Se trata del panorama ante el que la Guardia Civil Estatal enfrenta la percepción pública sobre su actuación y desde el que está obligada a atender a reclamos como el que se ha dado en Ciudad Valles, para tratar de remontar ese déficit en la confianza que la población tiene sobre su desempeño.

¿Cuántos casos de malas actuaciones por parte de la GCE se han registrado como para provocar una reacción como la de los manifestantes en Ciudad Valles se haya presentado? ¿Cuántos se pueden considerar los necesarios para justificar una acción como esa?

Por tratarse de una autoridad, no tendría que registrarse ni un solo caso, por ejemplo, de abuso de autoridad, pues está obligada a poner el ejemplo.

La incidencia delictiva en Ciudad Valles, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en ese municipio se han registrado 57 casos denunciados de delitos cometidos por servidores públicos, el único en la clasificación que podría englobar la actuación de la GCE. ¿Cuántos fueron cometidos por elementos de esa corporación?

José Luis Ruiz Contreras, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, considera que la manifestación se dio “precisamente porque los resultados que estamos dando les afectan en su operatividad diaria” al crimen organizado.

¿Cuáles han sido esos resultados y de qué manera han afectado a los delincuentes? Se trata de información no sólo pertinente, sino necesaria si de lo que se trata es que la corporación logre remontar el déficit de confianza que la población tiene sobre su desempeño.

Un indicio de que efectivamente los resultados de su labor en Ciudad Valles han afectado la operatividad de los delincuentes se tendría que reflejar en una disminución en el índice delictivo.

Al menos en cuanto el número total de delitos cometidos en ese municipio, esos resultados no muestran avances: el 2024 inició con 300 delitos en el mes de enero y terminó con 343 en diciembre. Un aumento del 14.33 por ciento, con un promedio de delitos mensuales de 329.75. La tendencia es al alza.

En el caso de los robos en todas sus modalidades, en enero de 2024 se denunciaron 67 casos en tanto que, para diciembre 48, una reducción del 28.36 por ciento, con un promedio mensual de robos de 50.3 y una tendencia a la baja.

El delito de narcomenudeo, que ocupa el segundo lugar con mayor incidencia con 751 casos (el primero es la violencia familiar con 837 casos), comenzó el 2024 con 45 denuncias en enero y terminó con 101 en diciembre. Un aumento del 124.44 por ciento, con un promedio mensual de 62.58 casos y una tendencia al alza.

Establecer la relación directa entre la variación en la incidencia de cada uno de los delitos con la actuación de la GCE y cómo esta tiene que ver con los participantes en la manifestación que se dio en Ciudad Valles resulta básico como elemento para la confianza que se pueda tener en la corporación.

No se debe perder de vista que parte de un déficit de confianza, y eso la coloca en una posición de desventaja ante la percepción que se su reacción pueda tener la población.

Skip to content