La Guerra de Afganistán cumple 15 años

 

Ciudad de México (07 de octubre de 2016).- Hace 15 años comenzaba una guerra todavía sin final. La de Afganistán, que ha dejado más de 100 mil muertos y un costo de un billón de dólares, según el Financial Times.

Sin pausa, luego de los terribles atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, el presidente estadounidense, George W. Bush, abanderó la venganza con la invasión de Afganistán, bastión de los yihadistas de Al-Qaeda, que hicieron cenizas al corazón de la Gran Manzana: las simbólicas Torres Gemelas.

Comandos de la red terrorista, liderada por Osama bin Laden (abatido en 2011), secuestraron cuatro aviones de pasajeros y estrellaron dos contra los rascacielos del World Trade Center de Nueva York, uno contra el edificio del Pentágono en Washington y uno más cayó sobre un campo despoblado en Pensilvania. El atentado dejó casi tres mil muertos y es el peor en la historia de Estados Unidos (EU).

El republicano Bush no descansaría hasta capturar a Bin Laden, protegido por el movimiento talibán del presidente afgano, Mulá Omar, a quien EU y sus aliados también buscaban sacar del poder.

 El 7 de octubre de 2001, Bush lanzó la “Operación Libertad Duradera”, con bombardeos sobre las bases de Al-Qaeda y de los talibanes. El 13 de noviembre, soldados de EU y de la Alianza del Norte (coalición opositora al régimen talibán) tomaban la capital, Kabul, lo que derrocó al Mulá Omar y abrió la vía a un gobierno de transición, con Hamid Karzai a la cabeza.

La candente guerra contra el terrorismo yihadista se extendió hacia los países vecinos de Irak y Pakistán.

En 2003, Bush también ordenó la invasión de Irak, alegando que el gobierno del presidente Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, que nunca se encontraron. La batalla en Irak terminó en 2011, mismo año en el que la “Operación Gerónimo”, bajo el mando del presidente estadunidense Barack Obama, abatió a Osama bin Laden, en lo que fue la mayor victoria militar del
mandatario demócrata.

Aunque en 2014 Obama puso fin a las operaciones militares en Afganistán, aún siguen presentes unos ocho mil soldados estadounidenses para hacer frente a una amenaza talibán que nunca desapareció y que se niega a acordar la paz con el gobierno de Ashraf Ghani. La guerra continúa.

Fuente: Excélsior.
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