Alrededor de 1174 comenzaron las obras de construcción de la Torre de Pisa; durante la planificación de la obra se cometió un grave error de cálculo, pero lo que no se sabía era que este “error” iba a ser el causante de que la torre se convirtiera en un emblema de Italia mundialmente conocido.
¿Por qué está inclinada la Torre de Pisa?
Uno de los problemas que propició la inclinación de la Torre de Pisa son sus cimientos inusualmente poco profundos (entre 3 y 4 metros). Es cierto que otras torres de la época tienen cimientos a una profundidad parecida, pero parece que el arquitecto de la obra no tuvo muy en cuenta la morfología del terreno.
A mitad de la obra se produjo un corrimiento de tierra debajo de la torre, por lo que quedó torcida. Esto obligó a abandonar su construcción de manera momentánea. Finalmente, se terminó en 1350; los últimos tres pisos de la torre se construyeron en perpendicular al suelo para intentar compensar y parar la inclinación. Sin embargo, este intento no resultó muy efectivo, y en los años siguientes, la construcción siguió inclinándose unos 0,72 centímetros anuales.
¿Puede caerse?
Eso no te lo podemos asegurar. Pero sí podemos comentarte dos factores que han hecho que la constante inclinación de la torre sea detenida, o al menos, muy mitigada.
* Otro corrimiento de tierras: Se volvió a producir un corrimiento de tierras debajo de la torre, pero que esta vez ayudó a compensar su inclinación, por lo que ha resultado beneficioso.
* Técnicas humanas: Se instalaron diferentes contrapesos en la base y en el campanario de la torre para equilibrar su centro de gravedad.
Como curiosidad final, cabe destcar que no se conoce a ciencia cierta el nombre del arquitecto de esta obra. Hasta hace poco se creía que era Bonanno Pisano, pero recientes estudios parecen indicar que fue Diotisalvi quien lideró el proyecto.
