La historia del globo aerostático

 

Ciudad de México (27 de agosto de 2016).- Recientes investigaciones han demostrado que el 8 de agosto de 1709, el sacerdote brasileño Bartolomeu de Gusmão hizo la primera demostración de ascensión aérea en globo de aire caliente no tripulado en la Casa de Indias de Lisboa, ante la corte del rey Juan V de Portugal.

Los hermanos Joseph y Jacques Montgolfier realizaron la primera demostración pública de su invento el 4 de junio de 1782 en Francia. Su sueño de llegar hasta el cielo se hizo realidad. La idea del globo aerostático comenzó a gestarse cuando los hermanos estaban sentados frente a una fogata. Notaron que el humo se elevaba y pensaron en la oportunidad de aprovechar dicha cualidad.

Después de varios experimentos, comprendieron que el aire caliente es más liviano que el frío, por lo que tiende a subir. Decidieron crear una máquina que permitiera volar con este principio.

Joseph y Jacques Montgolfier lanzaron su primer modelo en septiembre de 1782. El vuelo inicial demostró que su teoría estaba en lo cierto. El 4 de junio de 1783 realizaron una demostración pública con un globo aerostático de diez metros de diámetro en un mercado francés. Estaba construido con tela y papel.

Más de 130.000 personas quedaron anonadadas cuando en septiembre del mismo año en Versalles volvió a volar. Luis XVI, María Antonieta y la corte francesa presenciaron el momento. Un gallo, una oveja y un pato fueron sus tripulantes.

Justo en octubre de ese año viajaron por primera vez humanos. Jean-François Pilâtre de Rozier fue el valiente pionero.

El 22 de octubre de 1797 el intrépido André Jacques Garnerin saltó con un paracaídas desde un globo que volaba a gran altura sobre el cielo de París.

El 21 de marzo de 1999, el suizo Bertrand Piccard y el británico Brian Jones culminaron la vuelta al mundo en globo aerostático sin realizar escalas, tras recorrer 46.759 kilómetros abordo del Breitling Orbiter III en 19 días, 21 horas y 55 minutos.

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¿Cómo funciona un Globo Aerostático?

El aire caliente es más ligero que el frío y tiende a elevarse. La enorme bolsa de nailon de un globo contiene gran cantidad de aire caliente, suficiente para levantar la cesta. Para elevarse el piloto enciende un quemador de gas que calienta el aire, lo que impulsa al globo hacia arriba. Para descender, tira de una cuerda que abre una trampilla en la parte superior del globo, y así se escapa el aire caliente.

Fuente: Culturizando.
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