La lucha por Aleppo, un infierno para los niños sirios

 

Siria (30 de septiembre de 2016).- El llanto incesante de Rawan Alowsh, una niña de 5 años rescatada con vida de los escombros en la ciudad de Alepo, le recordó al mundo una vez más que en medio de la guerra civil de Siria hay millones de niños indefensos.

En los últimos días, los ataques aéreos del gobierno sirio alcanzaron las zonas controladas por los rebeldes de Alepo, donde se encuentran atrapados más de 250 mil civiles.

Según el representante permanente de Reino Unido ante Naciones Unidas, Matthew John Rycroft, los bombardeos “desataron un nuevo infierno en Alepo”.

No es para menos, las agencias de cooperación calculan que en medio de las explosiones provocadas por los ataques aéreos hay alrededor de 100 mil niños indefensos atrapados.

El pasado domingo, la organización humanitaria Save the Children advirtió que aproximadamente la mitad de los heridos en Alepo eran niños.

El reporte añade que los menores “están muriendo en los pisos de los hospitales” debido a la escasez de equipos y medicamentos.

“Las cosas nunca han estado peores para los niños sirios”, señaló a la BBC la portavoz de la organización, Caroline Anning.

Por ejemplo, la pequeña Rawan ha perdido a toda su familia, incluyendo a sus cuatro hermanos.

Los duros números.

La población de Siria, como la de muchos otros países de Medio Oriente, es relativamente joven, con una edad media que se calcula en los 24 años.

Aproximadamente la mitad de los casi cinco millones de refugiados que han huido de Siria son niños.

Sin embargo, según Unicef, quedan otros ocho millones de niños en ese país devastado por la guerra.

En el este de Alepo, zona de bombardeos, Save the Children calcula que alrededor del 40% de la población sitiada son menores.

Las cifras son preocupantes, según explica Caroline Anning, pues en una guerra la gran mayoría de heridos deberían ser hombres adultos que están en la línea de combate.

Pero en Alepo la mitad de las víctimas son niños.

“Lo que hemos visto en Alepo en el último par de días son bombardeos totalmente indiscriminados desde el aire”, señala la vocera de Save the Children.

“Los niños son afectados igual o más que los adultos bajo estas condiciones”, concluye.

Los ataques indiscriminados sumados al asedio continuo que impide a la gente abandonar la ciudad produjeron una de las peores situaciones para los niños sirios en los más de cinco años que lleva la guerra civil siria.

Cuando las bombas llueven sobre áreas urbanas densamente pobladas, como en el este de Alepo, no hay ningún lugar para escapar.

Y los niños son muy vulnerables por ello y por otras causas.

“A menudo están jugando afuera y son menos predecibles. Ellos por instinto no pueden huir del peligro”, explica la directora de cooperación de la organización benéfica War Child, Hannah Stoddard.

Esto se ve agravado por el hecho de que escuelas y hospitales, lugares donde los niños tienen más probabilidades de estar presentes, están en la mira del gobierno sirio.

Los niños, además, corren más riesgos cuando resultan heridos.

La pérdida de sangre es más contundente para ellos y las fracturas se producen con mayor facilidad.

El impacto.

Las imágenes de Alan Kurdi, Omran Daqneesh y ahora la niña Rawan Alowsh pueden haber captado la atención mundial fugaz, pero de ningún modo son casos excepcionales.

Los equipos de rescate encuentran menores todos los días enterrados bajo montones de escombros.

“Lo que las imágenes no muestran son las cicatrices mentales que estos niños llevarán con ellos”, añade Hannah Stoddard.

“En la mayoría de los casos, estos niños perdieron a uno o más miembros de sus familias o pueden ser los únicos sobrevivientes”, explicó la funcionaria de War Child.

La solución.

Un alto el fuego inmediato es una necesidad fundamental para cualquier solución que pueda poner fin al sufrimiento de los niños de Alepo, según los grupos de ayuda.

Dada la ruptura del cese pactado por Estados Unidos con Rusia y un aumento en las tensiones entre las dos potencias, las perspectivas para ello parecen escasas.

Sin embargo, Save The Children cree que si un alto el fuego llegara a suceder, apoyo humanitario sostenido podría llegar a todas las áreas afectadas por la guerra y los bombardeos.

Los grupos de ayuda necesitan ser capaces de moverse libremente para prestar las atenciones requeridas y evacuar de inmediato a los heridos.

Mientras ello no pase, Alepo seguirá convertido en un “infierno” que se ensaña con los niños.

Fuente: BBC Mundo.
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