Por: Antonio González Vázquez.
Hoy es Día de los Muertos, hoy se honra a los difuntos, se les recuerda y se les trae a la memoria, incluso, se les invita a cenar y a tomar un pulque, una cerveza o tequila o a comer unos tacos. Hoy en el Día de los Muertos los muertos están más vivos que nunca, aunque sea en los corazones.
Lo que separa la vida de la muerte no es sino un suspiro, un instante; a la muerte se le puede encontrar en cualquier momento y en cualquier lugar. Hay quienes le temen a la muerte y hay quienes la esperan con resignación e incluso, esperanza.
En México a la muerte se le ha respetado desde los tiempos prehispánicos hasta nuestros días; con la muerte no se juega, nos acompaña en secreto.
La muerte puede sorprendernos mientras dormimos placidamente en una noche apacible del verano o puede tomarnos en el lecho cuando una enfermedad nos consume hasta las entrañas.
Pero igual podemos encontrar la muerte en un momento de alegría o cuando estamos en un pozo de tristeza. Igual, la muerte nos puede abrir los brazos en el fragor de una noche de sexo que en una desolada carretera donde de pronto, la vida explota en mil pedazos.
La muerte es lo más real en la vida y así morimos los mexicanos.
Datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática refieren que la esperanza de vida de los mexicanos es de 75.1 años y que el 63.8 por ciento de las defunciones anuales se da en personas de más de 60 años de edad.
La muerte le llega más pronto a los hombres, de ahí que mueren 132.1 varones por cada 100 mujeres. Incluso, la muerte prefiere a los hombres más jóvenes, de ahí que en el rango de los 20 a los 34 años de edad, mueren 313.7 hombres por cada 100 mujeres.
Y si mueren los viejos también mueren los niños. Según el INEGI de las 663 mil defunciones de 2014, el 5.9 por ciento fueron de personas de los 0 a los 12 años de edad.
O sea que en México también se muere joven dado que el 5.3 por ciento de las defunciones es de personas de entre los 15 y 29 años de edad.
Las enfermedades que quitan más vidas son: la diabetes con 78.5 decesos por cada 100 mil habitantes
Las enfermedades del corazón y sistema circulatorio 132.5 defunciones por cada 100 mil habitantes.
Las enfermedades del hígado y el cáncer son mortales por necesidad, entre ambas, sumaron poco más de 116 mil decesos en 2014.
Por SIDA, murieron 4 mil 811 personas, por cada 4.2 hombres, murió una mujer.
Pero en este México violento, la muerte tiene predilección por los homicidios con arma de fuego y arma blanca.
En 2014, 66 mil 640 muertes fueron catalogadas como externas. El 10.5 por ciento de las defunciones totales fueron por homicidio, suicidio, lesiones y accidentes.
20 mil 010 personas encontraron la muerte por homicidio, mientras que el 9.5 por ciento del total de las defunciones externas fueron suicidios; 8 de cada 10 suicidios fueron de hombres.
Tal es el panorama de la muerte según los números fríos del gobierno, pero como sea, este miércoles es Día de los Muertos y hay que honrarlos, todos tenemos alguien muy querido que ha muerto, hágale su altar, préndale una veladora y colóquele una flor.