Carlos Rubio
Conforme más se acerca el día de la elección, más preocupante luce el panorama para la oposición. Aún a varios meses de distancia, a nivel nacional el resultado parece que será desastroso para el llamado Frente Amplio por México; a nivel local… ¿hay oposición? O sólo son los porristas de Xóchitl Gálvez.
Los últimos comunicados a nivel local del Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional se limitan a respaldar a Xóchitl Gálvez y omiten por completo hablar del panorama de San Luis Potosí, como si no se fueran a renovar los 58 ayuntamientos del estado y el Congreso local. Si bien el periodo electoral aún no comienza en tierras potosinas, los partidos políticos deben ser entes que alzan la voz y están presentes en la vigilancia del ejercicio del poder. Hoy están borrados. Sólo salen al ruedo cuando se trata de defender sus recursos, pero ¿dónde están para toda la gente que sigue votando por ellos?
Mientras el gobernador y el Partido Verde Ecologista de México llegarán al domingo 2 de junio con una maquinaria electoral que aceitaron durante tres años, la oposición llegará marginada, sin militancia, listos para perder los últimos Ayuntamientos y escaños en el Poder Legislativo que les quedan.
Entre muchos pronósticos que hay para el 2024, uno de ellos es el fin del priismo; aquel instituto político que dominó y masacró como lo hace Morena actualmente. Así como ocurrió con el Partido de la Revolución Democrática en San Luis Potosí, el PRI disfruta de sus últimas curules en el Congreso. Si acaso le tocará una para el próximo periodo y posiblemente Movimiento Ciudadano siga ganando terreno.
Las raíces del PAN en San Luis Potosí siguen siendo largas, pero ya no fuertes. El partido podría vivir su golpe más fuerte el próximo año y quedarse sin diputaciones federales, así como perder espacios locales.
Así como puede ocurrir otra votación en cascada que favorezca a Claudia Sheinbaum y a Morena en todo el país, el mismo efecto, pero a la inversa, puede darse con la oposición cuyos partidos políticos concluirán la jornada electoral más débiles que nunca. Listos para en el 2025 ejercer muchos menos recursos por sus lamentables resultados.
Y cuando no les quede nada se darán cuenta del tremendo error que cometieron al no cuestionar al Poder Ejecutivo en los últimos años.
Ni si quiera para defender al alcalde de Matehuala detenido. Si tocaron el tema la semana pasada fue por preguntas de la prensa, pero el tema principal fue Xóchitl Gálvez, que seguramente ni si quiera se enteró de aquella diminuta rueda de prensa.
La más reciente encuesta de De las Heras Demotecnia coloca a Claudia con un 66 por ciento de votación, contra un 14 por ciento de Xóchitl, que poco a poco se ha desvanecido desde que la nombraron candidata del Frente Amplio por México. Desde entonces las notas que ha dado han sido la crítica en contra del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y el discurso que se le fue de la pantalla y no pudo continuar.
La misma encuestadora le da a Andrés Manuel López Obrador una aprobación del 79 por ciento.
Lamentablemente esa misma falta de proyecto y visión a futuro que tiene el Frente se termina por contagiar en los estados, que como en San Luis Potosí, los partidos políticos sólo se terminan preocupando porque lleguen a tiempo sus recursos, pero no por ejercerlos de manera eficiente.
Si hoy hay un gobernador que ostenta un amplio poder y continúa secuestrando organismos autónomos para sus intereses personales, en gran parte se lo debemos a la mal llamada oposición que desde el primer día agachó la cabeza y se colocó a las órdenes del Gobierno Verde.
De Sara Rocha y Verónica Rodríguez únicamente se espera que den la estocada final a dos partidos que llevan años en la debacle. Podrían hasta ser las últimas dirigentes de estos dos movimientos históricos en San Luis Potosí.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.
