Por Victoriano Martínez
Si en tiempos de campañas el prometer no empobrece pero bien que puede generar votos, también es buena temporada para que, desde la opacidad, personajes poco comprometidos con los valores y derechos que están obligados a garantizar incurran en desplantes del tipo hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre.
La mañana del pasado jueves, la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información (CEGAIP) con el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), apoyados por el Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) y Transparencia Mexicana, presentaron la Plataforma 3de3 para candidatos.
Se trata de un espacio que se pone a disposición de los candidatos a todos los cargos de elección que se definirán el próximo 6 de junio para que en ella publiquen sus declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscal.
Un ejercicio loable, pero con demasiadas señales por parte de la CEGAIP y el CEEPAC de ser un acto de relumbrón para reforzar su permanente simulación de pretender aparentar lo que en los hechos muestran tener poca voluntad de ser.
En la transmisión del acto de presentación de la Plataforma se mencionó la presencia de representantes de partidos políticos, pero tan no se trabajó previamente en que atendieran el llamado a hacer públicas sus 3de3, que de ningún partido hubo participación en el acto.
De existir trabajo previo, la presentación pudo haber incluido la exhibición de las primeras 3de3 montadas a la plataforma. Si cuando menos tres candidatos se trasnocharon para, en el primer segundo del 5 de marzo, iniciar sus campañas, bien podrían haberse anotado para ser los primeros en publicar sus declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscal. Tal vez ni se enteraron.
A dos días del lanzamiento de la Plataforma, en el apartado correspondiente sólo puede leerse el aviso Aún no hay registros publicados.
Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, tras señalar que se ha logrado que en algunos estados presentar la 3de3 sea una obligación para los candidatos, expuso que el ejercicio de la Plataforma aquí constituye una oportunidad pedagógica para que quienes lleguen por primera vez a un cargo público comiencen a conocer las obligaciones legales de transparencia.
En el San Luis de lo que no debe hacerse, nuevamente nos encontramos con ese tipo de lección: dos comisionados participantes en el acto (Mariajosé González y David Menchaca) que hablan de las bondades de la transparencia, pero que no publican sus propias 3de3, con lo que violan la fracción XVII del artículo 84 de la Ley de Transparencia estatal.
“Este derecho no sólo se garantiza con el cumplimiento de las obligaciones legales, sino con una actitud proactiva y focalizada para estar en condiciones de ver las obligaciones legales como un piso que sirva de base y soporte para construir instituciones fuertes, transparentes y cercanas a la ciudadanía”, aseguró Mariajosé González.
“Lo dicho no puede verse como una declaración en vacío, debe de ser una acción viviente, no sólo para los sujetos obligados y órganos garantes, sino para toda la sociedad”, agregó más adelante.
Ni quien ponga en duda sus palabras, pero hasta ahí.
En la Plataforma Estatal de Transparencia (PET), tanto ella como Menchaca le hacen el vacío a la presentación de sus respectivas 3de3, y la acción viviente que hay es que de enero de 2020 a febrero de 2021 aparece el mismo formato con la 3de3 de dos comisionados: Alejandro Lafuente, que ya no es, y Paulina Sánchez, todavía en calidad de presidenta.
Pero se trata de una vivencia frustrante, pues quien consulte los documentos por ellos publicados se llevará la sorpresa de que, con las características con las que los publicaron y no publicarlos, era mejor no publicarlos, porque se trata de una burla: presentan los formatos de declaración con todos los espacios testados con una plasta negra. Ese es el concepto de versión pública de la CEGAIP.
“Tenemos que ampliar la garantía a los ciudadanos para conocer por quién están votando”, dijo en la presentación de la Plataforma Laura Elena Fonseca, presidenta del CEEPAC. Pero ella tampoco publica sus declaraciones 3de3.
En el apartado correspondiente de la PET, el CEEPAC publica un solo archivo PDF de 52 páginas para cumplir con la obligación de difundir las declaraciones patrimoniales de sus funcionarios. En él vienen los acuses de recibo y una tabla con el nombre, cargo e ingreso anual del servidor público del que se trata.
“HIPERVINCULO DECLARACION DE INTERESES. No se ha generado en virtud de que el Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción no ha emitido los formatos respectivos sobre los cuales puede presentarse la Declaración de Intereses, según lo prevé la Ley de Responsabilidades Administrativas para el Estado de San Luis Potosí en el numeral 29”.
Con esa aclaración, el CEEPAC evade publicar las declaraciones de intereses de sus funcionarios, en tanto la fiscal no la publican porque “el servidor público en los términos de la legislación de la materia, no está obligado a presentar declaración fiscal anual, o que en su caso no se solicitó por la contraloría del organismo”.
Si la Plataforma 3de3 presentada por la CEGAIP y el CEEPAC es un buen ejercicio didáctico para que de una vez los candidatos muestren su convicción por la transparencia, la actitud de los organismos convocantes transforma la lección en una demostración de lo que no debe hacerse.
Después de todo, la Plataforma 3de3 convence, pero los ejemplos de la CEGAIP y el CEEPAC arrastran hacia la opacidad.