La reputación tiene el poder de la magia y hay que defenderla a muerte

Por Edgardo Pérez Alvelais

El presidente Andrés Manuel López Obrador no desmintió los audios y la investigación documental de Latinus que reveló que su hijo Gonzalo López Beltrán, alias Bobby, tiene una presunta red de negocios y tráfico de influencias que controla miles de millones de pesos en la construcción del Tren Maya, la obra más importante de su feneciente sexenio.

Esto ha sido un duro golpe para el prestigio del presidente que es lo que más ha tratado de cuidar, pero que se ha visto afectado por el escándalo de los sobres amarillos de sus hermanos, el tremendo caso de corrupción en Segalmex y los constantes señalamientos contra sus hijos por presunto tráfico de influencias y negocios al amparo del poder que tanto criticó a Carlos Salinas de Gortari y a la mafia del poder neoliberal prianista. Como dice Juanga, “te pareces tanto a mí que no puedes engañarme”. Esto es una línea discursiva que seguramente Xóchitl Gálvez explotará y Claudia Sheinbaum tratará de contrarrestar con el Coahuilazo y el cartel inmobiliario de la CDMX.

La alianza que el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que llevó en 2024 a Manolo Jiménez a la gubernatura de Coahuila quedó disuelta de cara a la contienda de 2024 porque “no se repartieron bien el botín y hubo motín”, se burló AMLO. En otro caso más del surrealismo mexicano, el mismo dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, exhibió de cuerpo entero a su partido y camarilla. Con sus posts quedaron al descubierto innombrables negociaciones pidiendo notarías, dependencias públicas, direcciones de escuelas y hasta oficialías del Registro Civil.

Por supuesto que AMLO capitalizó el desaguisado, pero a pregunta de los reporteros en su conferencia matutina del pasado miércoles 10 de enero en Acapulco, Guerrero, sobre los presuntos negocios de sus hijos, el mandatario federal evadió el tema.  Sólo respondió con su clásica pregunta que ya es fuente inagotable de memes: “¿Y cuánto gana Loret? Es muy corrupto”. El presidente López Obrador reiteró su “reto” a Loret de Mola para que intercambien sus bienes entre ambos. También exigió que diera a conocer sus ingresos y criticó su trabajo como periodista.

Todos sabemos que detrás de Latinus hay un amasijo de políticos y empresarios que incluye a la exsubsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores con Vicente Fox, Patricia Olamendi; a su hijo, Miguel Alonso; y al secretario privado del exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles, Marco Antonio Estrada Castilleja. Pero el poder lo tienen Federico Madrazo Rojas y Alexis Nickin Gaxiola, hijo y yerno de Roberto Madrazo Pintado, respectivamente.

Madrazo es un eterno rival y enemigo político del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero eso no le quita la fuerza a los audios revelados por Loret que demuestran no sólo nepotismo y tráfico de influencias, sino que sí hay la maldita corrupción en la 4T aunque el presidente la haya estigmatizado y sacado su “cartilla moral”.

Se trata de una relación de política y negocios que involucra a empresas propiedad de Madrazo Rojas y Nickin Gaxiola -quienes obtuvieron millonarios contratos del Gobierno de Michoacán en tiempos de Aureoles- y que desde entonces ambos financian a Latinus. Pero aún así, los audios son demoledores y el presidente ni siquiera quiso entrar en materia. Sólo descalificó a Loret.

En la segunda parte de la serie de investigaciones sobre El Clan de los hijos del presidente López Obrador, Latinus evidenció con audios los contratos, documentos y correos de Guacamaya Leaks, la millonaria red de negocios de su hijo Bobby en la construcción del Tren Maya.

La investigación incluye audios en los que Amílcar Olán, íntimo amigo de los hermanos Andy y Gonzalo López Beltrán y contratista que recibió millones de pesos del gobierno morenista de Quintana Roo por la venta de medicamentos, detalla cómo Bobby, da órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías.

En los audios se establece la relación de amistad, confianza y cercanía que hay entre Amílcar y el tercer hijo del presidente López Obrador. Son decenas las menciones que Amílcar hace de Gonzalo, a quien no sólo llama por su apodo, sino también lo trata cariñosamente como Gonzalito.

El prestigio es la piedra angular del poder

Como ya se vio la semana pasada, los juegos del hambre política se van a intensificar. El gobernador Ricardo Gallardo Cardona debe tener pies de plomo. No creer que es todopoderoso. Sólo Dios lo es. Requiere mantener la humildad, esa gracia y generosidad que la gente le reconoce, y controlar más a sus operadores y precandidatos. De lo contrario el mandatario potosino será objeto de más ataques como el ocurrido por alguien que supuestamente también goza de la amistad de los hijos de AMLO para tener contratos de Pemex en Tabasco, aunque lo ha negado rotundamente.

En Ajedrez Político ya habíamos analizado la LEY Nº 5 del Poder de Robert Greene y es necesario reiterarla para que no se le olvide: “CASI TODO DEPENDE DE SU PRESTIGIO; DEFIÉNDALO A MUERTE. Su renombre y su prestigio constituyen la piedra angular del poder. Basta el prestigio para intimidar y ganar. Sin embargo, una vez que decae, usted se tornará vulnerable y será atacado por todos los flancos. Convierta su prestigio en una fortaleza inexpugnable. Manténgase alerta frente a cualquier tipo de ataques potenciales y desbarátelos antes de que se produzcan”.

“Esa reputación lo protegerá en el peligroso juego de las apariencias, pues distraerá el ojo avizor de los demás, les impedirá saber cómo usted es en realidad y le otorgará un importante grado de control sobre la manera como lo juzga el mundo, es decir, lo sitúa en una posición de poder. La reputación tiene el poder de la magia: basta un golpe de esa varita para duplicar su fuerza. También puede hacer que la gente huya de usted. Que una misma acción parezca brillante o aterradora depende por completo de la reputación de quien la realiza”.  

“Una reputación sólida reforzará su presencia y destacará sus puntos fuertes, sin necesidad de gastar mucha energía en ello. También puede crearle un aura que infundirá respeto e incluso temor. Durante los combates en el desierto del norte de África, en la Segunda Guerra Mundial, el general Erwin Rommel había ganado reputación por sus maniobras sagaces y engañosas, que aterrorizaban a sus enemigos. Incluso cuando sus fuerzas eran diezmadas y los tanques británicos superaban a los alemanes en una proporción de cinco a uno, se evacuaban ciudades enteras cuando se corría la voz de que Romel se acercaba”.

“Como suele decirse, ‘cría fama y échate a dormir’. Y si su fama inspira respeto, logrará eficaces resultados antes de que usted entre en escena o emita una sola palabra”.

Simultáneas

• Algo no cuadra. Es muy raro que alguien que dice tantas acusaciones y denuestos contra el gobernador Gallardo reclame un pago pendiente. Dicen que en la política también hay una línea muy tenue como entre el amor y el odio: “Me debe un chingo de dinero el Gobierno del Estado, la carretera San Martín-Tanquián, la cual me debe, nunca me pagó; soy empresario, constructor y distribuidor de medicamentos en Tabasco”, reclamó Gerardo Sánchez Zumaya. ¿Cómo alguien que gana una obra pública y se refiere así de quien lo contrata no vio antes lo que ahora dice padecer? ¿Quién lo apoya? ¿Quién está detrás de él? ¿Por qué? Aquí hay gato encerrado.

• Compadre de David. Otro dato interesante es que Gerardo es compadre de David Azuara, le bautizó a su hija. El hermano del diputado federal Xavier Azuara -el poder detrás del trono en el PAN de San Luis Potosí que lleva una buena relación con el gobernador Gallardo-, ha desplegado toda una estrategia de espectaculares, conferencias, activismo político en colonias y ya cuenta con un grupo de WhatsAPP donde informa de sus actividades como su asistencia a la apertura de la nueva agencia de Mitsubishi en San Luis. David es uno de los aspirantes del PAN a la alcaldía capitalina que le está moviendo el tapete a Enrique Galindo Ceballos. Por eso, como dice el dicho, se le comentaba a Gallardo que ¡más vale malo por conocido que bueno por conocer!

• Valladares no va. Salvo que de último minuto lo convenzan, Juan Carlos Valladares siempre no va a contender por la alcaldía de San Luis Potosí. Después de resistirse durante mucho tiempo ya había accedido, pero algo no le convenció y está declinando la oferta de Gallardo para ir por el cargo que alguna vez ocupó su abuelo Miguel. El Partido Verde ahora tiene en Gilberto Hernández Villafuerte y Sonia Mendoza Díaz a sus cartas más fuertes. Quien resulte ganador o ganadora se verá las caras con Enrique Galindo Ceballos -que de no convencer al PAN o darles lo que quieren- podría ir sólo apoyado por el PRI y el PRD; Sebastián Pérez, quien fuera secretario general del Ayuntamiento con el defenestrado Xavier Nava, ya se registró por Movimiento Ciudadano. El Sebas le quiere poner sabor al caldo a la contienda al igual que José Luis Chalita Manzur que va por el Partido Conciencia Familiar de Oscar Vera. Ya sólo falta que el originario de Peotillos amarre nuevamente la candidatura por Morena para que esto se acabe de poner interesante. Galindo le debe en mucho a Leonel la alcaldía. Igual que Calolo que dividió el voto a favor de Juan Manuel Carreras, el notario le quitó al superpolicía sufragios opositores que lo habrían sepultado como sucedió con Octavio Pedroza. Se van a romper las medias. 

¡Hasta el próximo lunes!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.