Por Victoriano Martínez
“Que levanten la mano los que consideran que debe de impulsarse el desarrollo urbano hacia esa zona (gritos que dicen no). Que levanten la mano. Bájenla. Muy poquitos. Que levanten la mano los que piensen que se debe de conservar como una zona de reserva natural”.
Tras pronunciar esas palabras, considerar que la abrumadora mayoría se pronunció a favor de declarar Área Natural Protegida (ANP) a la Sierra de San Miguelito y escuchar coros con la consiga “Sierra sí, fraccionamientos no”, hoy hace cinco años el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Plaza de los Fundadores se comprometió con la protección a la Sierra.
Desde aquel 24 de mayo de 2019 y hasta el 13 de diciembre de 2021, el compromiso presidencia desató embates por parte de los grandes grupos empresariales inmobiliarios que trataron de impedir la declaratoria, o cuando menos retrasarla el tiempo suficiente para iniciar algunos proyectos residenciales para dejarlos fuera por ser daños consumados.
En julio de 2021, cuando el polígono a proteger estaba prácticamente definido, la maniobra de uno de los grupos inmobiliarios, Espacios en el Horizonte, fue operar con funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para excluir la superficie de su proyecto residencial Las Cañadas, aun contra el compromiso presidencial.
La maniobra, plasmada en lo que se llamó el oficio de la traición, fue exhibida por los Guardianes de la Sierra de San Miguelito y difundida además en el programa Astillero Informa. En la sección Quién es quién en las mentiras, en la Mañanera, se calificó la información como falsa, lo que provocó una réplica a petición de Julio Hernández López.
– Presidente, en concreto, si la asamblea ejidal de San Juan de Guadalupe decide que ahí se construya lo que ellos digan en mil 805 hectáreas, ¿usted lo impedirá? –le preguntó Hernández López al mandatario.
– No se va a poder afectar– le respondió López Obrador.
– Lo puede decidir la asamblea ejidal– le advirtió el periodista.
– Lo puede decidir, pero hay un interés superior que tiene que ver con el interés de la Nación, el interés público.
Aquel pronunciamiento reencausó el proceso de la declaratoria, hubo algunos funcionarios de la SEMARNAT despedidos y los empresarios inmobiliarios ya poco pudieron hacer para favorecer sus proyectos: el 13 de diciembre de 2021 se publicó el decreto que declaró ANP a la Sierra de San Miguelito en la modalidad de Área de Protección de Flora y Fauna.
Pero aquel decreto no fue ni podía ser el final feliz para la Sierra de San Miguelito. Dos enemigos se mantienen aún al acecho: el combate jurídico al decreto por parte de los grandes grupos inmobiliarios y los incendios forestales.
No obstante, el decreto y todo lo que implicó el proceso para definir la declaratoria favoreció la consolidación de dos aliados de la Sierra: una estructura desde el gobierno federal atenta a hacer efectiva la protección de la ANP y una sociedad, tanto de los habitantes de la zona como de toda la ciudad, muy atenta a cualquier llamado para su cuidado.
Los desarrolladores inmobiliarios han tenido reveses en los juicios de amparo promovidos y, en el caso de Espacios en el Horizonte –que ha sido el más activo–, esas circunstancias los han llevado a fracturarse como grupo y a perder la confianza de los comuneros de San Juan de Guadalupe.
Los Guardianes de la Sierra conmemoran este quinto aniversario del compromiso presidencial con la Sierra con una cronología sobre el proyecto Las Cañadas y su decadencia que titulan Naufragio en el Horizonte.
La sociedad como aliada de la Sierra manifestó su compromiso con su reacción solidaria al aportar apoyo para el combate al incendio que se presentó el pasado 7 de abril y duró cinco días, pero también al atender a la convocatoria de los Guardianes para iniciar proyectos de reforestación y otros para rescatar el valor ambiental de la ANP.
El mismo incendio de hace un mes y medio mostró el compromiso del gobierno federal para proteger la Sierra al coordinar y fortalecer de manera oportuna el combate al incendio.
A cinco años del compromiso presidencial con la Sierra y su ratificación en la Mañanera del 28 de julio de 2021, las batallas posteriores al decreto de ANP dejan ver que su protección mantiene vigente el compromiso de López Obrador (“hay un interés superior que tiene que ver con el interés de la Nación, el interés público”) sigue vigente y con al menos dos pendientes.
Uno. Concluir y aprobar el Plan de Manejo para el Área Natural Protegida que describa con claridad lo que se puede hacer, pero principalmente lo que no se puede hacer para evitar resquicios que permitan operar a los desarrolladores inmobiliarios en perjuicio de la Sierra.
Dos. Atender la solicitud para que se declare zona de seguridad nacional a la Sierra como una forma de blindarla contra cualquier otro embate judicial por parte de los grupos inmobiliarios que, aunque mermados, no abandonarán sus intentos por lograr los grandes negocios que planearon en esa área.
El decreto que la declara Área Natural Protegida es apenas el primer paso para cumplir la consigna presidencial “La Sierra de San Miguelito no se toca”. Fue un paso importante porque es la base de todos los que permanentemente se tienen que dar para evitar efectivamente que la Sierra no se toque.
