Carlos Rubio
El pasado sábado el presidente municipal Xavier Nava Palacios anunció en su cuenta de Facebook un tercer intento por acordonar las plazas públicas del Centro Histórico de San Luis Potosí, en busca de reducir las aglomeraciones y, con ello, la ola de contagios que día con día se presentan en el estado.
En las fotografías que el alcalde presentó, se puede observar que la Plaza Fundadores fue acordonada, además de las bancas que se encuentran en el Jardín de San Francisco, pero ¿y las demás plazas?
Para este día, las cintas que fueron colocadas en las bancas de San Francisco ya han sido retiradas casi en su totalidad. Aunque se recurrió a otra forma de utilizar la cinta de seguridad y casi envolver la banca en ella, esta no fue obstáculo para la terquedad potosina.
Por otro lado, parece que acordonar la Plaza Fundadores ha resultado, es posible observar que ninguna persona pasa por el centro, agregándole que hay presencia policiaca vigilando la zona, sin embargo habría que preguntarse, ¿era el principal problema las aglomeraciones en dicha plaza? En primer lugar, es una de las que cuenta con menor espacios para sentarse y la explanada es tan grande que sólo un evento masivo podría llenarla. La única parte donde se puede apreciar mayor cantidad de gente es donde se encuentra el banco Banorte, pero está fuera de la zona acordonada.
En cambio, esta vez fue ignorada la Plaza de Armas en el intento de reducir las aglomeraciones, lugar en el que en este momento se encuentran decenas de comerciantes y manifestantes presentes, por lo que es fácil ver que hay cientos de personas al mismo tiempo, siendo apenas el medio día.
Esta es la plaza que cuenta con más bancas para sentarse y pasar el rato, además de sitios turísticos como la Catedral y de venta de alimentos, no obstante, esta vez ya no se hizo el intento de acordonarla y se prohibió el paso en la explanada de la Plaza Fundadores, la cual únicamente se utiliza para transitar (salvo alguno que le guste estar bajo el penetrante sol de las 12 del día).
Al reducir el espacio para transitar en la Plaza Fundadores, las personas se aglomeran más en las banquetas sin posibilidad de guardar una distancia de más de 20 centímetros.
Esta es la tercera ocasión en la que el Ayuntamiento capitalino intenta acordonar las bancas del Centro Histórico y la tercera vez que falla. ¿Sería sensato seguir realizando las mismas acciones esperando diferentes resultados?