La transparencia como bandera

Por Victoriano Martínez

“Quien siembre con sinceridad y verdad, cosecha confianza”, fue el refrán al que recurrió el diputado Alejandro Leal Tovías para comenzar a confeccionarse un traje de político con una convicción por la transparencia que, como sabe inscrito con alto estándar entre lo políticamente correcto, lo toma como una buena bandera para posicionarse en una Legislatura que inició con señales de opacidad.

No obstante, la convicción le llegó tarde, o en un momento con un cálculo de otra naturaleza, o de plano es un “convencido” del tema muy descuidado, es decir, no se lo toma tan en serio. En materia de transparencia se es o no se es, y Leal Tovías tiene una larga carrera en cargos públicos como para poder acreditar que siempre lo ha sido.

Leal Tovías puede también ser –por las circunstancias que sean– un converso y, como tal, habría que darle el beneficio de la duda. Una duda con un indicador implacable: en materia de transparencia se es o no se es. De aquí en adelante, en todos sus actos tendrá que dar una prueba de su convicción por la transparencia.

Publicar las declaraciones 3de3, proponer 5de5 y hasta hablar de 7de7 son sólo eso, declaraciones.

Las declaraciones 3de3 son apenas un acto de los muchos a los que están obligados los servidores públicos. Presentarlas, fijarse que estén disponibles para cualquier persona, promover que no sean de difícil localización en la plataforma en la que se publiquen, son cuidados adicionales que acreditan una convicción real.

De nada sirve que se exhiba muy informado sobre el tema al citar que Transparencia Mexicana detectó que en el país de los 135 mil 354 candidatos en la elección del 2021, sólo 7 mil 345 (el 5.7 por ciento) publicaron sus declaraciones 3de3, si de los casi 6 mil candidatos que hubo en el Estado para ese proceso electoral, sólo las publicaron 31 (el 0.5 por ciento)… ¡y él no lo hizo!

En la plataforma 3de3 por la Integridad, que la CEGAIP y su similar de Jalisco, el ITAI, pusieron a disposición de todos los candidatos desde el mes de marzo, sólo 31 las publicaron: 24 panistas, dos de MORENA, dos de Nueva Alianza, uno de Movimiento Ciudadano, uno del PCP y uno del PRD.

De esos 31, nueve ocupan hoy un cargo de elección popular: del PAN los diputados locales Bernarda Reyes Hernández, María Aranzazú Puente Bustindui, Rubén Guajardo Barrera; los diputados federales José Antonio Zapata Meraz y Xavier Azuara Zúñiga, y los presidentes municipales Genaro Ahumada Cedillo, de Tanlajás, e Ismael Vázquez Rodríguez de Villa Hidalgo.

Los otros dos que alcanzaron cargos públicos son José Luis Meza Vidales, presidente municipal de Tamazunchale, por MORENA, y Maria de los Ángeles Hermosillo Casas, regidora en San Luis Potosí por PANAL.

De los 537 cargos de elección popular definidos en la elección del 6 de junio, sólo nueve estuvieron dispuestas, como candidatos, a publicar sus declaraciones 3de3, y entre ellos no se contó a Alejandro Leal Tovías.

Podrá decir que como secretario de Gobierno se publicaron sus tres declaraciones, pero difícilmente puede acreditar que se hizo de tal manera que consultarlas era lo más sencillo para cualquier usuario de internet.

De entrada, en el apartado correspondiente a la fracción XVII del artículo 84 de la Ley de Transparencia en la Plataforma Estatal se tenía que recorrer lo publicado mes por mes hasta localizar el archivo Excel en el que apareciera su nombre y luego encontrarse con el hipervínculo a un oficio enviado a la Contraloría General del Estado que remitía a consultar la información en ese ente.

Los primeros años de la administración, en el sitio Web de la Contraloría estuvo disponible el acceso a una base de datos para consultar las 3de3, pero en el último año del sexenio ese espacio desapareció y sólo quien haya conservado la dirección (dé clic aquí) tuvo oportunidad volverla a visitar, con una sorpresa: sólo aparecen los documentos de 2019 y 2020, incompletos.

Aunque en las opciones de búsqueda aparece el 2021, al tratar de consultar los documentos de ese año todas las dependencias aparecen vacías.

Si para Leal Tovías publicar las declaraciones 3de3, y sus ampliaciones propuestas, es ser un convencido de la transparencia, esa visión tan corta poco le alcanza si además se vuelve todo un laberinto poder consultarlas. Como adalid de la transparencia, Leal Tovías es más un exponente de las razones por las que impera la opacidad en el Estado.

Informó que la mañana de este jueves los diputados priístas comenzaron la entrega de sus declaraciones a la Contraloría del Congreso del Estado para que sean publicadas en la plataforma. Un buen gesto, pero insuficiente e incompleto.

Hay dos plataformas para publicar las 3de3: la Plataforma Estatal de Transparencia, donde aún no aparecen los documentos que dice ya entregaron, y la Plataforma Digital Estatal del Sistema Estatal Anticorrupción, donde sólo aparecen las 3de3 de Leal Tovías y de Edmundo Torrescano Medina. Dos de 27, además de que se deben publicar las del resto de servidores públicos del Legislativo.

Si dio el paso para autoproclamarse a favor de la transparencia, Leal Tovías adquiere el compromiso de exigir que el resto de los diputados y los servidores públicos publicar sus 3de3 y, en caso de no hacerlo, promover que se les sancione por violar a la Ley de Transparencia. Más aún, si se proclama proactivo en el tema, exigir que se apeguen a todas las obligaciones legales en la materia.

El riesgo es que sólo quede como un “transparente de ocasión” y finalmente sea un exponente más del peor de los enemigos de la transparencia, que no es la opacidad sino la simulación, como ha escrito Samuel Bonilla, coordinador del proyecto Transparencia para Todos y promotor del programa de Socialización del Derecho de Acceso a la Información del INAI.

Entre afirmar que “quien siembre con sinceridad y verdad” y genuinamente actuar con sinceridad y verdad queda marcado el tipo de cosecha. La diferencia del dicho al hecho es la que existe entre cosechar confianza o desconfianza.

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