La transparencia no se alardea

Por Victoriano Martínez

Una de las ventajas de las obligaciones de transparencia gubernamental es que nadie puede alardear sobre su cumplimiento porque si se cumple o no es algo que está a la vista de todos.

Los estados de cuenta no los publicaban y no se tenía la totalidad. Nosotros hemos sido muy transparentes y los hemos puesto”, se jactó el gobernador Ricardo Gallardo Cardona en un intento más por diferenciarse de sus antecesores a más de la mitad de su sexenio.

Lo que lo ha distinguido en los tres años y medio que lleva como gobernador es en que, si sus antecesores de por sí eran opacos, él ha llevado su política de opacidad al extremo de declarar reservada información que por ley es pública y debe difundirse de oficio, por mucho que Noé Lara Enríquez, oficial Mayor, asegure que se apegan a la legalidad.

“Los estados de cuenta no los publicaban y no se tenía la totalidad”, dijo Gallardo Cardona. Son cosas distintas y excluyentes el “no los publicaban” y el “no se tenía la totalidad”. La primera expresión implica que no publicaban nada, en tanto que la segunda es que sí publicaban, pero no todos.

El caso es que los gobernadores anteriores efectivamente no los publicaban de la misma manera en que Gallardo Cardona sigue sin hacerlo. Ninguna diferencia.

“Nosotros hemos sido muy transparentes y los hemos puesto”, aseguró. Gallardo Cardona haría bien en explicar dónde los han puesto, porque en la Plataforma Estatal de Transparencia no lo han hecho.

La fracción XXXI del artículo 84 de la Ley de Transparencia estatal ordena la publicación del “resultado de la dictaminación de los estados financieros”. Si Gallardo Cardona fuera muy transparente como dice, ahí aparecerían los estados financieros.

Si se revisa el contenido de esa fracción entre 2015 y septiembre de 2021, efectivamente como dice Gallardo Cardona, antes de que el llegara a la gubernatura no se publicaban los estados financieros.

Si se continúa con la revisión sobre los tres años y medio que Gallardo Cardona lleva como gobernador, ¡sorpresa!, tampoco se han publicado los estados financieros. Ninguna diferencia.

Bueno, quizá una sola diferencia, si se le puede tomar como tal: en la justificación que utilizan sus antecesores y él para afirmar que la información “no se genera” sólo cambia el numeral citado de los Lineamientos Estatales para la Difusión, Disposición y Evaluación de las Obligaciones de Transparencia Comunes y Específicas, por las modificaciones que se les han hecho.

Sus antecesores citaban el lineamiento cuadragésimo octavo, en tanto que ahora se justifican con los lineamientos décimo quinto y cuadragésimo sexto. Para el caso es lo mismo: evadir la publicación de los estados financieros.

La fracción XXVI del artículo 84 de la Ley de Transparencia ordena la publicación de “la información financiera sobre el presupuesto asignado, así como los informes del ejercicio trimestral del gasto, en términos de la Ley General de Contabilidad Gubernamental y demás normatividad aplicable”, que representa otra opción para localizar los estados financieros.

Igual que sus antecesores, el gobierno de Gallardo Cardona remite a una página del portal de la Secretaría de Finanzas con el título “Cuenta Pública”, en el que aparecen los informes trimestrales que se envían al Congreso del Estado. El más reciente corresponde al tercer trimestre del año pasado. Así de oportuna es la información que presentan.

La característica de esa página Web es que presenta los mismos documentos relacionados con la cuenta pública que han sido publicados desde el año 2015 al tercer trimestre de 2024. Es decir, a la fecha el gobernador que ha publicado menos información sobre la contabilidad gubernamental es el propio Gallardo Cardona.

Para alardear ser “muy transparente”, por la característica del acto que se presume, no admite que se haga en falso. Si se es o no se es transparente está a la vista, la jactancia sale sobrando.

Skip to content