Fernanda Durán
Luego de un año sin avances, incumplimientos y crecientes cuestionamientos, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) solicitó formalmente a la empresa Distribuidora VEM S.A. de C.V. la terminación anticipada del contrato de arrendamiento del terreno de 46 mil metros cuadrados ubicado en Lomas Cuarta Sección, horas antes de que finalizara el año de gracia estipulado en el contrato.
La petición quedó asentada en el oficio OAG-482/2025, firmado por la abogada general de la universidad, Urenda Queletzú Navarro Sánchez, y fue dirigida al apoderado legal de VEM, Fabián Espinosa Díaz de León.
En el documento, fechado el 10 de abril y recibido por la empresa este viernes 11, se argumenta el incumplimiento de las condiciones contractuales pactadas, y propone la rescisión por mutuo acuerdo, con un plazo de 30 días para la devolución del predio.
“Al no recibir respuesta a dicha petición, expresa de forma tácita la negativa a la misma, quedando a salvo [la Universidad] de ejercer las acciones que a su derecho convenga”, advierte el oficio.
El contrato fue firmado el 12 de abril de 2024, estipulando el desarrollo de un centro deportivo con espacios comerciales y recreativos, sin embargo, desde noviembre pasado, Astrolabio reveló que la empresa comenzó a promover el “Distrito Santa Fe”, un complejo predominantemente comercial, con apenas 9.3 por ciento de su espacio destinado al deporte.
Además de modificar el proyecto sin autorización, VEM ha incumplido múltiples cláusulas contractuales: no ha entregado el depósito de garantía de 287 mil pesos ni la fianza de cumplimiento por 10 millones. Tampoco ha iniciado la construcción de canchas ni estacionamientos, ni presentado estudios técnicos, pese a que el contrato exigía iniciar obras desde enero de este año.
Este 12 de abril de 2025, fecha en que vence el “año de gracia” otorgado por la universidad, VEM debía realizar el primer pago anual de 3 millones 450 mil pesos. De no cumplirse, se sumaría un nuevo incumplimiento.
El contrato, además, fue firmado en circunstancias poco claras. La empresa logró una renta baja por un terreno de alto valor comercial, a cambio de un proyecto que nunca se concretó.
Desde diciembre, la abogada Urenda Navarro había declarado que había motivos legales para rescindir el contrato. Sin embargo, el rector Alejandro Zermeño Guerra adoptó una postura ambigua, afirmando que era necesario esperar el vencimiento del año de gracia para actuar, pese a que las violaciones al contrato eran evidentes desde meses antes.
Con la solicitud formal de rescisión, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí finalmente activa un mecanismo legal para intentar recuperar el control de un patrimonio estratégico que, durante un año, permaneció en manos de una empresa que incumplió lo pactado.
El plazo de gracia otorgado a Distribuidora VEM venció este sábado, sin que se haya iniciado obra alguna ni transparentado el verdadero alcance del proyecto ante el Consejo Directivo Universitario o la sociedad potosina. Queda por verse si VEM responderá afirmativamente o si el conflicto escalará a los tribunales.