La verdadera superestructura arriba de Trump

Por Edgardo Pérez Alvelais

A 8 días de que Trump asuma su segundo periodo como mandatario de los Estados Unidos y ante las constantes amenazas que ha proferido contra México, la presidenta Sheinbaum, enfática, dijo que con nuestro vecino del norte “nos coordinamos, colaboramos, pero no nos subordinamos”, generando los aplausos de 330 mil almas en el Zócalo capitalino en el magno acto de ayer por los primeros 100 días de Gobierno. Parecía como si AMLO estuviese ahí presente. La gente se inspiró por esas palabras en forma efusiva y, al unísono, gritó “¡México!, ¡México!, ¡México!”, expresión que resonó por todas partes.

Sheinbaum demostró que gobernar es comunicar y comunicar es gobernar. Previo al mitin, la presidenta emitió un breve mensaje de 4 minutos en sus redes sociales donde destacó que “no hay nada como hablar con la gente, ahí es donde nace el cariño mutuo, el amor. Es lo que representa nuestro movimiento, que es un profundo humanismo, un amor al prójimo que nos mueve”. Luego de un gran resumen de lo realizado, la mandataria dejó en claro que el modelo neoliberal no regresará a México y que el segundo piso de la 4T continúa con ella y se consolidará en los próximos 5 años.

En contraste, Trump vive una andanada de críticas luego de que el pasado viernes, en una sentencia histórica, así como simbólica, -pues no pisará la cárcel ni tendrá que pagar multa-, fue condenado por el caso de la exactriz de cine porno Stormy Daniels. Esto lo va a convertir en el primer delincuente convicto en llegar a la Casa Blanca.

“Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la entrada de una sentencia condenatoria sin invadir el cargo más alto de la tierra, es un descargo incondicional”, dijo el juez del Tribunal de Distrito de Manhattan, Juan Merchan, en una audiencia a la que Trump asistió virtualmente.

Al republicano de 78 años, que toma protesta del cargo el próximo lunes 20 de enero, se le declaró culpable en mayo de 2024, por un jurado popular, de 34 cargos de falsificación contable para esconder el pago de 130 mil dólares, en la recta final de las elecciones de 2016, a la exactriz de cine porno con la que habría mantenido una fugaz relación extramatrimonial 10 años antes, haciéndolo pasar como “gastos legales”.

Lo peor del caso es que la exestrella de cine para adultos declaró que el sexo con Trump fue el “menos impresionante” de su vida. En su libro “Full disclosure” Daniels también describió los genitales de Trump e incluye una comparación con un personaje del videojuego Mario Kart que “tiene cabeza de hongo”.

El presidente electo tildó el proceso penal de “vergüenza para el sistema” judicial, asegurando que se hizo “para dañar mi reputación para que perdiera las elecciones y obviamente eso no funcionó”, dijo el magnate por videoconferencia desde Florida junto a uno de sus abogados. Por enésima vez, Trump recurrió a las enseñanzas que vimos en

The Apprentice (El Aprendiz), filme de Ali Abbasi sobre la biografía no autorizada de Donald Trump, además de entender el pensamiento y acción del disruptivo candidato republicano que regresa recargado 2.0, dispuesto incluso a declarar a los cárteles mexicanos como terroristas y tener la posibilidad de atacarlos militarmente. No se descarta incluso el lanzamiento de drones explosivos contra laboratorios de fentanilo en México.

En los análisis de riesgos que han circulado se da por hecho que desde el primer día de su nueva administración Trump firmará una serie de decretos para regresar a sus países a miles de personas con estatus ilegal. De ahí que la presidenta Sheinbaum se haya reunido con todos los cónsules desplegados en territorio norteamericano para auxiliar legalmente a los paisanos. También envió ayuda a Los Ángeles con personal y equipo especializado en incendios para ayudar a California con este desastre agravado por el cambio climático -que para la posverdad de Trump “es sólo un invento de los chinos”-, gesto que le fue agradecido por el gobernador Gavin Newsom.

Como ya escribí en alguna ocasión en este espacio, la biopic de Trump se remonta a sus años formativos como magnate inmobiliario en Nueva York cuando recurre a un abogado, de esos que llaman “del diablo”, llamado Roy Cohn, interpretado magistralmente por Jeremy Strong, en busca de asesoría jurídica y consejos para salir de la crisis financiera de su familia.

A pesar de la oposición de su padre y de su hermano, Trump, protagonizado extraordinariamente por Sebastian Stan, recurre al mefistofélico jurista que, a petición de parte, le lee la cartilla del mal con las 3 reglas para triunfar, a toda costa, en los negocios y luego en la política:

Regla uno: “Ataca, ataca, ataca”.

Regla dos: “No admitas nada, niega todo. No importa qué suceda, afirma la victoria y nunca admitas la derrota”.

Regla tres: “Graba todo por si acaso lo necesitas”.

Ante esto último, el mismo Trump le dice: “Pero eso es ilegal”, a lo que su consigliere le contesta en forma segura y tajante: “Tienes que estar dispuesto a hacer lo que sea, a quien sea, para ganar”. Para Cohn sólo hay dos tipos de personas: “Ganadores y perdedores”.

Arriba de  Trump está una superestructura que es la que maneja el poder

Más allá de todo ello, el nuevo arribo de Trump a la Casa Blanca obedece a intereses que están arriba de él, de quienes verdaderamente manejan los hilos del poder en el mundo desde hace siglos, dinastías ocultas -los que se ven Rothschild, Rockefeller, Morgan y Musk, entre otros, están abajo de ellos-, a través de la historia, más antiguas que el sionismo e incluso anteriores a los reyes medievales como los Medici a quienes sirvió Nicolás Maquiavelo.

Expertos en la historia y el análisis de la llamada “nobeza negra” -el calificativo es por su grado de perversidad y no por su color de piel-, como Jorge Guerra, han analizado todo ello y ya se verá qué es lo que realmente le van a dictar a Trump que haga. Ellos han estado en lo más alto del poder desde las antiguas Venecia, Roma, Berlín y Londres y marcan lo que se hace en Washington y el mundo. Dominan el Vaticano, la masonería, los partidos políticos -de derecha e izquierda-, la ONU y muchos organismos más. Son la verdadera superestructura de la que hablaba Antonio Gramsci.

Han ejercido su papel en las Cruzadas, la participación templaria, los mongoles que arrasaron tierras y vidas. La participación judía en el mundo de las finanzas necesarias para las guerras; todos los múltiples factores que llevaron a la antigua Venecia a ser la ciudad espléndida y fascinante por más de 500 años.

Las figuras de Contarini, Lutero, John Dee, Francesco Giorgi, Enrique VIII y toda la importantísima participación de la Escuela de Salamanca marcando con su varita invisible todos los movimientos de los cambios en la economía, los pensamientos y los derechos de la población, así como se la conocía en la época.

Simultáneas

• Personajes sacados del olvido. Otro personaje no muy conocido, pero de una gran e importante participación fue Paolo Sarpi, sacado del olvido para la posteridad porque su genio, inteligencia y conocimientos, fueron movilizadores para otros genios de la época. Y entonces la investigación de Jorge Guerra llega al gran punto de inflexión hacia finales del siglo XVI y los primeros años del siglo siguiente. El descubrimiento de América no solo fue notable para los nuevos territorios, también para la Europa que iba cambiando a pasos agigantados hacia un nuevo sistema, una nueva forma de reordenamiento económico y social.

• Convulsiones. Los sucesos que detalla Jorge Guerra marcan cómo varió el espectro visible e invisible de la antigua y bella Europa. La sociedad se convulsiona, cambia, muta hacia otras formas de pensamiento. A partir de allí encontramos una historia más reciente, conocida para muchos, aunque no en los detalles no tan expuestos en el relato oficial de acontecimientos y movimientos que generaron un revolcón de hechos y formas que a muchos les costó asimilar. De a poco y casi al final vamos entendiendo de qué se trata y cómo los antiguos y no tan antiguos han influenciado en el devenir del mundo de una manera muy poco reconocida por el relato oficial.

• Veracidad histórica. El autor Jorge Guerra ha puesto todo esfuerzo en su investigación que le ha llevado muchos años, indagando, buscando, confrontando todo tipo de información para garantizar la veracidad histórica. Toda la información que se expone en su libro está a disposición de todos aquellos buscadores de la verdad, ansiosos por disipar todas las dudas que, desde lo más profundo del ser, no cesan de clamar por respuestas.

¡Hasta el próximo lunes!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.