La verdadera tragedia

Abelardo Medellín

Para el gobernador Ricardo Gallardo Cardona toda muerte o accidente es “lamentable”, en ocasiones pareciera incluso que es la única palabra que conoce para calificar un siniestro, pero cuando un incidente mortal ocurre en una de sus obras insignias, no puede ocultar la verdad: al gobernador le incomoda y estorba la tragedia ajena.

Este miércoles se registró en los terrenos de la Feria Nacional Potosina (Fenapo) un hecho en el que, dentro del área de juegos mecánicos, una mujer adulta perdió la vida por lo que, hasta ahora, parece ser un accidente.

El hecho, las imágenes, las historias y las suposiciones le dieron la vuelta al estado, conmocionaron a los capitalinos, espantaron a los altiplanenses, horrorizaron a los huastecos; casi toda la población se enteró que, aquel recinto donde se celebra la supuesta “Feria más grande de México”, arribó la muerte.
La versión oficial de las autoridades no se hizo esperar, y en redes el gobernador comentó:

“Lamentamos profundamente y envío los condolencias a la familia de la mujer que sufrió un accidente en los juegos mecánicos. He girado instrucciones para brindarles apoyo necesario, aclarar el accidente por medios de la fiscalía, esperamos que No se mal informe por respeto a la familia. La información solo en medios oficiales”.

El gobernador no deseó que los juegos mecánicos sean revisados, no deseó que la CEEAV atienda a la familia, no deseó ni advirtió que la gente tenga cuidado con las instalaciones que su gobierno avaló… No, el primer mensaje público de Gallardo Cardona ante la tragedia es: ojalá nadie mal informe y sólo atienda medios oficiales.

¿Cuáles son los medios oficiales que recomienda el gobernador?, ¿la Fiscalía General del Estado (FGE), que hace a penas unos días minimizaba el aumento desmedido a de desapariciones en el estado?, ¿La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) que no ha podido dar datos precisos de cómo se maneja o mide el aforo en la Feria?, ¿La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que tiene la costumbre de reservar hasta por años información de interés público como el costo de sus equipos?

Ah no, el gobernador seguramente se refiere a la página oficial de la Feria Nacional Potosina que, con toda la sensibilidad que pudo juntar y todo el respeto a los deudos que pedía el gobernador, publicó un en vivo, horas después del evento, en el cual “retaba” a la gente a ir a la Fenapo y decía que el ambiente de la feria les hacía sentir “feliz”.

Si lo hecho por la Fenapo no les parece suficientemente desafortunado y repulsivamente indolente, basta con aguardar a escuchar las declaraciones publicas que haga el gobernador sobre este hecho en los siguientes días.

Al gobernador le gusta fingir que es cercano a la gente, que siente lo que el pueblo siente, que llora donde el pueblo llora y le duele lo que a la sociedad le duele.

Pero el ego siempre lo traiciona, y cuando al pueblo le duele algo que ocurre como consecuencia de una obra de gobierno, el gobernador no puede disimular la rabia que le provocan los reflectores teñidos de sangre.

No hay mejor ejemplo de lo indolente e impertinentes que puede llegar a ser Gallardo Cardona, que aquel caso en 2023 cuando un trabajador falleció tras quedar atrapado dentro de uno de los pilares de la Arena Potosí.

Ante la muerte del trabajador, Gallardo Cardona fingió una condolencia y aprovechó un evento público para acusar que la cobertura del accidente mortal por parte de los medios era una “caja china”; minutos después dijo que los medios podian “seguir chingando” y añadió:

“Lo que no les gusta es que a mí me gusta la sangre, me gusta ver el mundo arder”.

Si eso dijo el gobernador sobre un accidente de una obra sin terminar y que no representaba ningún logro evidente, ¿cuál será el desagradable comentario del gobernador ante un siniestro que ya nubló su evento insignia?

Gallardo Cardona es célebre por transformar tragedias publicas en su delirio personal de persecución y una afrenta a su persona; su deseo de ser siempre admirado, le impide ponerse el traje de un ser humano coherente y empático.

Cuando la desgracia ocurre, el gobernador cree que hasta la más simple y objetiva información sobre una tragedia es un ataque a su imagen, porque para él la Arena Potosí no es un proyecto del Estado, es su patio de juegos, la Fenapo no es un festejo de los capitalinos, es su festival personal.

Las tragedias que ahí ocurren, no son sólo infortunios, para Gallardo son mala publicidad de cosas que considera de su propiedad.

Una vez más el esfuerzo del gobierno se ve teñido de rojo y la experiencia augura que el gobernador, lo único que va a aportar son más comentarios nacionalmente célebres por ser impertinentes.

Pero de las formas hemos aprendido que para el gobierno lo trágico no es el incidente; lo trágico es lo que sea que diga el gobernador para “defenderse”.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.

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