María Ruiz
La problemática ambiental actual es compleja, múltiple y grave porque afecta no solamente a la salud de los seres humanos, sino también la existencia misma de todos los seres vivos en el planeta, de acuerdo con el doctor Fernando Díaz Barriga Martínez, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental que se conmemora cada 26 de enero.
“Esta problemática ambiental está compuesta de una crisis hídrica, pérdida de biodiversidad, contaminación y cambio climático, y a todo eso se suma la violencia que vive nuestro país, como lo es la violencia social y estructural”.
Díaz Barriga explicó que debido a la falta de apoyo a la educación, a la salud y la existencia de pobreza en la sociedad mexicana, se influye a que la cultura de la violencia también haga daños en el medio ambiente.
“La violencia ambiental se refleja en la tala de bosques, la explotación minera o trabajo de minería del mercurio; los temas son muchos y solamente en San Luis Potosí existen más de 80 sitios potencialmente contaminados y más de 200 comunidades impactadas por la interacción con los problemas ambientales y sociales”.
De igual modo, el especialista subrayó que estas problemáticas y el desesperanzador panorama no solo se puede resolver con educación y justicia social, sino que hace falta que la ciudadanía comprenda la responsabilidad que conlleva salvar y proteger al planeta Tierra.
“Si no somos capaces de cuidar el pedazo de planeta en el que nos tocó vivir, pese a la educación ambiental y la existencia de leyes, no podemos llamarnos seres inteligentes, y si no lo somos, entonces no podemos educarnos en el tema, pues se necesita no solo la comprensión sino también la transformación de nuestras acciones”.