Gloria Serrato
Cada año desde 1990, como una propuesta de la Organización Mundial de la Salud y de la UNICEF, del primero al 7 de agosto se conmemora la semana de la lactancia materna, el objetivo es promover que las mujeres amanten a sus hijos e hijas por lo menos en los primeros 6 meses de vida de los recién nacidos.
A lo largo de estos 33 años de promoción de las ventajas, tanto para las madres como para los bebés, se tienen evidencias científicas que comprueban que es el alimento ideal para el ser humano en los primeros meses de vida, y en la madre mejora su salud física después del parto.
El gran reto para las autoridades en materia de salud ha sido que las mujeres prolonguen la lactancia, este año se promueve el lema “Hagamos que la lactancia materna y el trabajo funcionen”, como una forma de solicitar a las empresas que apoyen a las mujeres durante el periodo de lactancia, y que tengan las condiciones necesarias para amamantar a sus bebés.
De acuerdo a datos que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha dado, menos de la mitad de los menores de 6 meses de edad son amamantados en forma exclusiva. Ese es el reto, buscar los mecanismos necesarios para que las mujeres tengan las condiciones necesarias en sus trabajos y continuar la lactancia.
Los objetivos que tiene la semana de la lactancia materna para este año, es informar sobre la lactancia y la crianza de los infantes, el rol de padres y madres que trabajan. Asimismo se busca concientizar sobre la necesidad que el lugar de trabajo facilite la lactancia materna, así como involucrar a personas y organizaciones para mejorar la colaboración y el apoyo a las mujeres en los espacios laborales, e institucionalizar este tipo de apoyos.
Para las mujeres es complejo incorporarse a su actividad de trabajo una vez que ha concluido el periodo por maternidad; ninguna mujer tiene que elegir entre amamantar o incorporarse al trabajo. Desde la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres, la Ley Federal del Trabajo, así como en la Ley General de Salud se garantiza que las mujeres cuenten en el espacio laboral con las condiciones necesarias para prolongar la lactancia, por lo que se promueve entre otros aspectos, salas de lactancia.
En México contamos con la norma NOM 007-SSA-2016 en la que establecen los criterios necesarios de la alimentación de recién nacidos. Cuenta con un tema particularmente interesante como es la exposición a la publicidad de las fórmulas lácteas, lo que ha puesto en la mira la necesidad de abordar el tema desde un enfoque integral, en el que las mujeres que son madres cuenten con la información necesaria que les permita tomar decisiones sobre la alimentación de los recién nacidos.
Actualmente la producción de las fórmulas lácteas está ocasionando un fenómeno global de contaminación, tanto por el uso de agua, que consume 4.700 litros de agua para la elaboración de un kilogramo de polvo, además el metal para las latas en las que se conserva, la alimentación del ganado, el medio ambiente se ha visto deteriorado por la alta producción de fórmulas lácteas, de tal manera que desde la NOM 007-SSA-2016 nos permite que paralelamente se realicen investigaciones que permitan a las madres tomar decisiones sobre la lactancia materna.
De acuerdo con dicha norma, se establecen las ventajas del inicio temprano de la lactancia materna, así como los consejos que deben recibir las mujeres en esa etapa, para que se haga más fácil y accesible la lactancia.
Sin embargo, aún en la práctica, la lactancia sigue siendo un reto tanto en zonas rurales como en zonas urbanas. Es importante el fomento y la promoción de las ventajas tanto para madres como para recién nacidos, en materia de salud, de economía, de desarrollo. Y por supuesto que se hace indispensable los consejos o las recomendaciones que se le deben hacer a las mujeres embarazadas para que al momento del parto tengan la información suficiente para tomar las decisiones adecuadas para lactar.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.