Francisco X. Salazar S.
Infierno, cementerio, triángulo del terror, lagos de sangre. Espantoso, horroroso, terrible, bárbaro, espeluznante, pavoroso, escalofriante, aterrador, dantesco… Adjetivos que parecen insuficientes para Pascal Beltrán del Río a la hora de describir lo sucedido en Lagos de Moreno, en la región de Los Altos de Jalisco, anteriormente reconocida por la religiosidad de la gente, los alteños. Jóvenes tranquilos, que no estaban involucrados en actividades delictivas, aparentemente convocados por un centro de llamadas, son secuestrados a plena luz del día, torturados y luego asesinados con una crueldad propia del infierno. Lo que los videos muestran y los medios describen es casi increíble: los criminales obligan a los jóvenes secuestrados a pelear entre sí y a degollar a sus compañeros. Son los delincuentes quienes filtran los videos para infundir terror. Esto es terrorismo, así es como debe ser denominado, en México y en Estados Unidos, aunque a López no le guste.
Pero lo aún más sorprendente es la insensibilidad y crueldad del presidente López. Cuando los periodistas en la conferencia de prensa matutina le piden su opinión sobre el crimen, responde burlándose con un chiste inapropiado. En el fondo, este chiste refleja lo que hay en su mente, “solo escucho lo que quiero”. Se despide riendo a carcajadas. Como dice el refrán popular: “no hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver”. La indignación popular está llegando a su límite. Estas burlas no se le toleran, a pesar de que sea considerado el “segundo mandatario más popular del mundo”.
Antes de lo ocurrido en Lagos de Moreno, en Poza Rica, en el norte de Veracruz, al menos trece cadáveres desmembrados fueron abandonados en congeladores, descubiertos debido al mal olor que emanaba de la propiedad. Antes de eso, en Morelos, Michoacán, Guerrero, Estado de México y en gran parte del país, el crimen organizado ha infiltrado el gobierno. Cobran impuestos, secuestran, asaltan, golpean y asesinan para evitar la resistencia de la gente. Saben que son impunes, que no enfrentarán consecuencias, que la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas están instruidas para hacer la vista gorda. Y si por casualidad son arrestados: “abrazos, no balazos”.
Como dice Javier Sicilia “estamos sitiados”. Sin embargo, el presidente se niega a escuchar. Prefiere contar chistes. Y cuando no tiene más opción, culpa a Calderón cinco años después de haber asumido el poder y once después de que Calderón salió (nunca menciona a Peña). Los medios amarillistas son los culpables, según él. “Estamos bien”, dice, “son políticos exagerados, muy conservadores”.
Potosinos Enchilados
- La discusión sobre los mal llamados “Libros de Texto” (deberían llamarse “cuadernillos de adoctrinamiento”) sigue. Fueron elaborados clandestinamente por Marx Arriaga y el chavista Sady Loaiza. El presidente López los defiende, a pesar de que hagan apología de los criminales que asesinaron a Eugenio Garza Sada y a Fernando Aranguren. El único argumento de López es que “ya están impresos, no podemos tirar los millones que costaron”.
Sin embargo, el argumento principal de los jueces y gobernadores que se oponen a su uso es que se crearon violando la ley, que los obligaba a seguir los Planes de Estudio (que se publicaron recientemente y no pudieron ser consultados), y la ley también requería consultar a los Gobiernos Estatales, Padres de Familia, Expertos y Maestros. Marx y Sady no lo hicieron. Por supuesto, al no haber sido revisados por expertos, contienen errores significativos que denotan ignorancia. Si se hubieran mostrado a los maestros, habrían notado los errores evidentes.
Pero la soberbia característica de la 4T los lleva a cometer errores que pagamos todos los mexicanos. Por suerte, ya se están creando cuadernos y materiales didácticos adicionales para corregir estos errores. Sin embargo, son los maestros, los verdaderos educadores, a quienes se les ha recortado el presupuesto que antes se destinaba para capacitación, quienes sacarán adelante a nuestros niños y jóvenes. Con razón, Luis de la Barreda calificó esos deficientes “Libros de Texto” como apología del crimen.
- Se están registrando retiros récord de las Afores. Según la Consar, casi un millón de trabajadores desempleados están retirando sus ahorros de las Afores. No basta con brindar apoyo a los adultos mayores, si quienes pueden trabajar no encuentran empleo formal. Es positivo que haya apoyos, pero sería ideal si también se brindara atención médica gratuita y empleo para quienes están en edad de trabajar, siguiendo el ejemplo de Dinamarca.
- Parece que finalmente estalló la rebelión en la granja de corcholatos de Morena. Lo que Marcelo Ebrard dijo, y ya sabíamos, es que no saben cómo hacer que Claudia repunte. Han destinado recursos de la CDMX y toda la maquinaria de la Secretaría del Bienestar, acarreando a quien se deje, con todos sus operadores apoyando y promoviendo a Claudia como la favorita de López. Kilómetros de bardas y miles de anuncios. Pero aun así, no logra ganar terreno. Esto ha estado sucediendo desde que comenzó la no-tan-precampaña; desde que López, en un grave error táctico, llevó a sus corcholatos al ruedo y les prometió igualdad, cuando en realidad ha sido bastante selectivo. ¿En qué terminará esta rebelión? Dependerá de Marcelo, si está dispuesto a ceder nuevamente o si finalmente se rebelará y buscará otro camino, o quizás una “beca” en París.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.