Antonio González Vázquez
Dilapidar presuntuosamente los recursos públicos en un estado con más de 212 mil ahijadas y ahijados en condiciones de extrema pobreza, no es precisamente lo correcto.
La retórica gubernamental ha hilado desde hace unos años que la Gallardía es aliada de la cuarta transformación y que comparten el principio de: “por el bien de México, primero los pobres”.
Desde el arranque de la administración estatal en septiembre de 2021, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona ha implementado una estrategia de ayudas sociales para demostrar que al igual que la 4T, busca consolidar un Estado de Bienestar.
No es así.
Su estrategia dista mucho de alcanzar el estatus de una política pública responsablemente planificada al largo plazo; se limita a lo coyuntural, es decir, a lo político y electoral en el corto plazo.
Los apoyos sociales de su gobierno, buscan generar adeptos a su causa que no es otra, sino la de sostenerse en el poder.
Su estrategia es de índole populista y clientelar, como el que da lo que le pidan y con ello, construirse una imagen de gran gobernador benefactor de las masas.
El próximo 23 de noviembre, en la presuntuosa Arena Potosí, se presentará en concierto el cantante Luis Miguel. A la caprichosa construcción de ese inmueble, le siguió otro antojo: que ese evento sea gratuito.
El gobernador le prometió a sus ahijadas y ahijados que ese artista se presentaría durante la Feria Nacional Potosina, pero no lo logró.
Y como el mandatario cumple lo que promete, insistió con los promotores del cantante y logró incluir una fecha a San Luis Potosí en el tour Luis Miguel 2024.
El pasado jueves, en tránsito al municipio de Cerritos, el gobernador al volante del vehículo, realizó una transmisión en vivo por sus redes sociales para anunciar que el viernes arrancaría la entrega de boletos gratuitos para el concierto de “EL Sol de México”.
Alardeó que empezarían con 5 mil, aunque regalará 20 mil en diversos municipios del estado. No puede pasar inadvertida su altanería al afirmar que “si faltan, metemos más”.
A la multitud de personas que peregrinaron hace unos días hacia palacio de gobierno en pos de un boleto gratuito, probablemente no les cruzó por la cabeza pensar en que hay cosas más importantes en qué utilizar los recursos públicos.
Con poco más de un millón de personas en condiciones de pobreza, los fanáticos del cantante se beneficiaron de la ilimitada bondad de su gobernador que les canjeó un boleto, cuyo costo en el tour va de los 610 en grada general, a los 10 mil 733 pesos en primeras filas.
Eso cuestan en el Foro GNP de la Ciudad de México. El precio puede variar de acuerdo al lugar de sus presentaciones de manera que, a espacios grandes, más boletos con menos costo y en lugares de menor capacidad, más elevado el precio.
En San Luis Potosí hay 800 mil 700 personas afectadas por la pobreza moderada, son ciudadanas y ciudadanos como quienes hicieron extensa fila y esperaron largas horas para obtener su ansiado pase al concierto.
Con cifras a 2022, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en el estado la población vulnerable por carencias sociales es de 817 mil 300 personas, en tanto que la población vulnerable por ingresos es de 193 mil 200 potosinas y potosinos.
Tanta pobreza y desigualdad mueven a la indignación cuando el dinero público se despilfarra en un concierto de 90 minutos.
La fanaticada de Luis Miguel respondió al llamado del padrino y con ello, tiene una carga de responsabilidad al alentar la egolatría del mandatario.
Los indicadores de carencia social confirman que cada centavo del presupuesto tendría que destinarse para atender a la gente más desfavorecida.
La radiografía potosina, en ese sentido, es lamentable:
Rezago educativo, 590 mil 500; carencia por acceso a servicios de salud, 992 mil 400; carencia por acceso a la seguridad social, 1 millón 384 mil 600; carencia por calidad y espacios de la vivienda, 260 mil 800; carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, 687 mil 200 y; carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, 399 mil personas.
El significativo gasto para el concierto de Luis Miguel no cambiará en nada esas estadísticas espeluznantes, así como tampoco modifican en nada la entrega de despensas: mientras casi 400 mil ahijadas y ahijados no tienen qué comer, el gobernador regala boletos para un concierto.
No muy lejos de la Arena hay gente viviendo en la pobreza. No estaría mal que Gallardo Cardona los visite con unos boletos en la mano, a ver qué le responden: seguramente desearían que mejor les ayude a mejorar sus condiciones de vida.
Lo cierto es que, con este tipo de acciones de gobierno, en modo alguno refleja una administración comprometida con el segundo piso de la transformación. Más bien exhibe a un gobernante que no se tienta el corazón para hacer a un lado a los pobres en favor de la fugaz alegría de unos cuantos.
De acuerdo con información de múltiples medios en la prensa nacional e internacional de espectáculos, Luis Miguel cobra por concierto entre 1 y 1 millón 865 mil dólares, es decir, de 20 a 36 millones de pesos.
Ese dinero de algún lugar debe salir y en este caso, quien regala los boletos tendría que explicarlo de manera especial a los cientos de miles que viven en situación de pobreza.
En la Arena del capricho se realizó el primer concierto de su oscura historia: el pasado viernes se presentaron Los Tigres del Norte. El gobernador Gallardo estuvo presente y para dejar constancia, publicó una fotografía con los integrantes de la emblemática agrupación.
Ataviado para la ocasión, botas, pantalón de mezclilla, camisa, chamarra y sombrero en negro. El mandatario con una banda que ha sumado millones de seguidores en más de cinco décadas de existencia. Una foto invaluable.
Para el 23 de noviembre, Gallardo Cardona buscará otra fotografía histórica con Luis Miguel: a ver si el divo se deja utilizar.
A unos días de concluir el Campeonato Nacional Charro y luego del primer concierto, la Arena del capricho tiene en su haber dos muertes: la de un trabajador durante las obras de construcción y la de un empleado, presuntamente de seguridad o de intendencia.
Del primer deceso del trabajador oriundo de Oaxaca, el gobernador soslayó el incidente mortal al utilizar la expresión “al fin que ni siquiera es de aquí”. Del segundo caso, ha guardado sepulcral silencio.
A poco menos de un mes de la presentación de Luis Miguel, unas 20 mil personas harán efectivo el boleto gratuito a cargo del erario. Estarán felices, saltarán y cantarán sus melodías más entrañables, mientras que para más de un millón de potosinas y potosinos será solamente un día más viviendo en la pobreza.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.