Las Escobas y El Palmarito, presas necesarias para aprovechar el agua pluvial: GUA

Estela Ambriz Delgado

Tras las fuertes lluvias acontecidas en días pasados, que causaron inundaciones catastróficas en algunas zonas de la ciudad, el Grupo Universitario del Agua (GUA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, se pronunció respecto a la necesidad de fortalecer la infraestructura para aprovechar el agua pluvial, con proyectos como la construcción de las presas Las Escobas y El Palmarito, de las que ya se ha analizado su viabilidad.

La doctora María Catalina Alfaro de la Torre, quien forma parte del equipo interdisciplinario, indicó que aunque pareciera que estas lluvias fueron extraordinarias, la realidad es que si se tuviera una mejor infraestructura se podría haber captado una buena parte del agua, y aunque no se pierde del todo, pues es aprovechada por agricultores en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, donde desemboca el Río Santiago, no se capta para el suministro de la población.

La investigadora expresó que la opinión del grupo es que si se fortalece el sistema de presas por captación, con algunas obras para la retención de agua, que hace falta por ejemplo en las zonas de recarga, sería muy benéfico para la ciudad en el corto y largo plazo, pues la infiltración para recarga del acuífero es lenta y dura muchos años, pero es agua que si finalmente se logra infiltrar en el subsuelo va a favorecer apropiadamente al acuífero, del cual la población depende mayormente.

“Hay muchas intervenciones de construcción como las presas de gaviones, cercos, la reforestación, son intervenciones que ayudan a la retención de agua”.

Alfaro informó que desde hace algunos años se hizo una valoración de la posibilidad de captar agua que baja de la Sierra de San Miguelito, y existían un par de propuestas que fueron evaluadas como algo muy viable, la presa de las Escobas, y la de El Palmarito, por lo que se requeriría revisar y valorarlas en el contexto actual, y analizar la viabilidad de su construcción, considerando que la primera ya se había determinado que es la más factible a corto plazo.

“Son dos obras de captación que ya están, sólo se requiere revisar y ver la viabilidad de mejorar esa infraestructura (…) ya se habían evaluado, de hecho, la Facultad de Ingeniería y el Instituto de Geología habían participado hace algunos años en esto”.

La investigadora consideró que este tipo de obras ayudarían a tener menos presión sobre el agua subterránea, porque actualmente la población depende fuertemente de la misma para abastecerse, a través de los pozos.

Por otra parte, mencionó también que hay otras presas que han sido construidas por iniciativa del sector industrial, como la presa San Antonio, en la Zona Industrial, que fue construida para captar el agua que baja de la sierra y que inunda a las empresas, utilizada para riego, y se tiene conocimiento de que hay planes a futuro de incrementar su captación y potabilizarla, lo que podría beneficiar también a comunidades aledañas como Arroyos y otras, con el suministro del vital líquido.

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