Las razones por las que no controlas tus impulsos

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Ciudad de México (27 de febrero de 2016).- Solemos pensar en la voluntad de alguien para tomar riesgos, incluso mal pensados, como un rasgo inherente – que sólo son el tipo de personas que les gusta vivir sin pensar demasiado en las consecuencias.

Pero mientras que nuestro genes y primera etapa de la vida tienen una grande influencia en la formación de nuestras personalidades, hay varios detonantes subconscientes más sutiles a los que nos enfrentamos cada día que nos pueden convertir en temerarios descuidados. Te decimos algunos de ellos:

Una mala noche.

No se necesita ser un profesional en la salud para descifrar que malos hábitos de sueño pueden crear un caos en tu vida. Una investigación del 2015 descubrió que las personas con problemas de sueño tienen un menor auto control al resistirse a impulso y mantener una conducta atenta. Los científicos creen que esto se puede explicar a dos niveles: psicológico y fisiológico.

Primero, una buena noche de sueño refuerza nuestra habilidad para procesar y utilizar efectivamente la glucosa, función corporal que es conocida por predecir un mejor autocontrol y concentración. Segundo, nuestros esfuerzos fútiles para combatir las ganas de dormir puede desviar recursos limitados cognitivos que tenemos, haciendo que tomemos decisiones no muy bien pensadas.

Fatiga de decisión.

Similar a combatir el sueño, se piensa que tener que tomar decisiones repetidamente o que se te pida tomar decisiones muy difíciles agota recursos internos de los que dependes para el resto del día – proceso cognitivo conocido como autorregulación.

Un estudio de 2008 probó las habilidades autorregulatorias después de tareas donde debían tomar decisiones, los resultados sugieren que la autorregulación, iniciativa activa y la toma de elecciones que requiere esfuerzo utilizan el mismo recurso psicológico.

Ovulación.

Un estudio del año pasado en más de 500 mujeres de entre 18 y 40 años descubrió que la ovulación puede hacer que las mujeres compren más de lo necesario. Los investigadores explican que probablemente se debe a la búsqueda de variedad, lo que lleva a probar y comprar distintos productos que normalmente serían ignorados. (¿Puedes notar la ovulación en las mujeres?)

El hambre.

Cualquiera que haya experimentado lo horrible sensación de tener hambre y estar de malas sabe que un estómago vacío puede alterar el estado de ánimo. La dinámica aquí es parecida a la de la falta de sueño, ya que los niveles de glucosa bajan cuando tenemos hambre, lo que deriva en un peor control de impulsos.

Por supuesto que el cuerpo usualmente es más complejo de lo que pensamos y estas son sólo algunas de las razones que pueden influir en una mala toma de decisiones. Sin embargo, obviamente ningún gen específico o detonante externo es el culpable de la impulsividad. Pero si tienes problemas de impulsividad, intenta dormir bien, alimentarte con horarios fijos y tratar de no estar haciendo otras cosas mientras tomas decisiones, podría ayudarte a controlar tu emociones.

Fuente: Muy Interesante.

 

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