Las risas de “Alito” y del “Pollo”

Antonio González Vázquez

De algo se ríen con tanto regocijo.

Tal vez compartían el manoseado chiste de la “maldita herencia”, cuya acepción tiene que ver con la corrupción de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional en San Luis Potosí.

Ahí están, en plan humorista el anacrónico líder nacional priista Alejandro Moreno Cárdenas y el jefe de la Gallardía, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona.

En abierta carcajada, festejan algo tan chusco con el descaro propio de quienes gustan hacer lo que se les antoja.

¿Se reirán de Fernando Toranzo Fernández y de Juan Manuel Carreras López, artífices del saqueo del erario estatal durante los dos sexenios pasados?

De ser así, el mandatario les habría revelado que todo es broma, que él no es dado a la venganza, que para eso está Dios, para castigar a los que hacen el mal, que no es nada personal, que la maldita herencia no es más que un simple e inofensivo fraseo, sin consecuencias con plena garantía de impunidad.

Y ríen con abierta satisfacción los priistas al quedarles claro que no les vamos a hacer nada; nos interesa el presente y el futuro, no el pasado, bien podría haber confesado Gallardo Cardona a sus ilustres invitados que, aunque priistas, nada tienen que ver con la maldita herencia.

Pues sí, provocaron daños al erario por unos 20 mil millones de pesos, pero en el partido deben estar tranquilos, no pasa nada.

Reirían de la microscópica recuperación de los recursos desviados o de las múltiples carpetas de investigación que acumulan polvo y olvido en la Fiscalía General del Estado.

Pero los vericuetos y razones de la risa son inconmensurables, de modo que es altamente probable que rían porque entre corruptos no se leen la palma de la mano.

Aquí otra hipotética motivación para las carcajadas de “Alito”, el “Pollo” y compañía.

¿El gobernador les habría compartido el video del 8 de junio de 2021, en el que su padre Ricardo Gallardo Juárez al dirigirse a una multitud en la Plaza de Armas amenaza a Juan Manuel Carreras?

Recuérdese lo dicho en aquella ocasión por el papá del mandatario: “que no se le ocurra a ese cabrón volver a hacer un fraude, porque todos los potosinos no se lo vamos a permitir; lo vamos a sacar de donde sea si hace una pendejada”.

Y pues que creen, que el gobernador escuchó el clamor del pueblo unido que nunca jamás será vencido y Carreras no tuvo más remedio que aceptar el triunfo de la Gallardía.

De eso se reirían, de un gobernador al que le temblaron las piernas y optó sabiamente por quedarse quieto y bien calladito.

Otra posibilidad del jocoso encuentro entre priistas y gallardistas: ¿Se estarán burlando del alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos y de sus sueños de convertirse en gobernador de San Luis Potosí?

El edil no apareció en las imágenes de la reunión que luego fueron compartidas en las redes sociales de los asistentes. O no fue invitado o Galindo decidió no asistir.

Les voy a contar un chiste: fíjense que el “primer priista” del estado quiere ser candidato a la gubernatura, pero en el PRI no lo queremos. En el partido mando yo, podría haber anticipado “Alito” para regocijo del gobernador.

Por lo pronto, para la reunión del pasado viernes, amablemente lo ignoraron. Para nadie es un secreto que Galindo Ceballos no es santo de la devoción de Moreno Cárdenas ni de la lideresa estatal, Sara Rocha Medina; del gobernador tampoco, aunque por conveniencia política hace como que le cae muy bien.

Las risas de esos histriones de la política habría, tenido origen en el tema de la “megamadriza” prometida y finalmente cumplida que dio la Gallardía a la oposición, de la que fue víctima el PRI de “Alito” en los comicios del pasado 2 de junio.

No te preocupes gobernador, hablaron las urnas y como todos saben y reconocen, nuestro partido siempre ha sido institucional y rigurosamente respetuoso de las leyes y de la voluntad ciudadana, pero henos aquí juntos para trabajar por las y los potosinos sin ningún resabio de rencor. Las megamadrizas sí se olvidan, habría dicho en tono bien campechano el presidente nacional del PRI.

Tenemos algunas alcaldías y un par de diputaciones locales, gracias por habernos dejado esas migajas y como bien sabes, somos una oposición responsable, pudo haber completado Sara Rocha para matizar las miserias revolucionarias.

Hilarantes, “Alito” y el “Pollo” tienen algo en común: su vulgar ambición por el poder.

Se reunieron en privado para tratar asuntos públicos. En la secrecía, las dirigencias nacional y estatal del PRI, sus poquísimos alcaldes y legisladores locales, acordaron fortalecer la relación de éstos con el ejecutivo estatal.

No se sabe, pero puede ser que tanta risa tenga origen en lo postulado ahí: “lo importante es la ciudadanía, los priistas tenemos el compromiso de gobernar bien y, por supuesto, de generar acuerdos y sumarnos por el bien de San Luis Potosí”, justificó Sara Rocha.

O como lo describió el gobernador con entera sobriedad, aunque no por ello deja ser probable motivo para la risa: “Hoy nos reunimos con los alcaldes y dirigentes del PRI nacional y estatal para coordinar proyectos que beneficien a sus municipios. En nuestro gobierno, trabajamos sin distinción de colores ni partidos. En San Luis Potosí se gobierna para todas y todos”.

Luego de ese cónclave, el gobernador se reunió también en privado con la senadora y presidenta estatal del Partido Acción Nacional y un grupo de alcaldes del blanquiazul. A ese convite menos jocoso, tampoco asistió el alcalde Galindo. No estaba en la lista pese a ser “panista honorario”.

Esa es la oposición en San Luis Potosí. Con un tamaño a la medida y deseo del gobernador. Una oposición que está en las manos del ejecutivo a quien no se atreven a lanzar una sola crítica pese a tantos asuntos que obligan a levantar la voz.

Por ejemplo, este lunes se inicia el Congreso y Campeonato Nacional Charro en la recién inaugurada Arena Potosí. Obra nacida del capricho de un charro que llegó a ser gobernador. Proyecto improvisado, de un elevadísimo costo al rebasar los 600 millones de pesos, sin que ni del PAN o del PRI se haya objetado algo, o al menos, haber exigido transparencia.

Puede aducirse que se trata de un ejercicio de diplomacia e incluso de pluralidad, armonía y respeto. Esa es la oposición que sin recato se reúne con el gobernador.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.

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