Estados Unidos (01 de noviembre de 2016).- Es de origen latino, vive en Estados Unidos y apoya al candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump. Ella es Denise Galvez, cofundadora del grupo Latinas por Trump, con sede en Miami, Florida.
La retórica altisonante y antiinmigrante del empresario no asustó a esta estadunidense de padres cubanos, quien, en un principio, respaldó al senador por Florida, Marco Rubio. Pero, al quedar éste fuera de la contienda, Galvez decidió apoyar a capa y espada al polémico empresario.
No cree que Trump sea perfecto, pero sí un candidato acertado para llevar al país a buen puerto porque “no es político de carrera” y “no está comprado”, contó Galvez en entrevista con Excélsior. La misma sintonía compartió su colega Ileana García, con quien fundó la asociación que ahora cuenta con unos 80 miembros y más de 4 mil seguidores en Facebook.
Galvez, quien dirige una empresa de mercadotecnia, aseguró no tener miedo de que los inmigrantes ilegales arrebaten puestos de trabajo, y, al igual que su líder, “defiende la justicia, la ley, y en ese caso no es justo dar prioridad a los sin papeles”.
Para la cubana-estadunidense, Trump no es racista y sólo critica a aquellos que son criminales, en referencia a los comentarios hirientes que el candidato a la Casa Blanca lanzó contra los mexicanos, a quienes tildó de “criminales, violadores y narcotraficantes”.
“Cuando Trump habla de los millones que quiere deportar, se refiere a los criminales, y cuando habla de colocar a los ciudadanos primero incluye tanto a los nacionales como a los que portan un estatus legal. Trump no es antiinmigrante y cree en la gente que aporta y defiende la democracia”, insistió Galvez.
“Él también dijo que había mexicanos buenos, pero la mayoría de los medios son corruptos y ofrecen un discurso sesgado”, manifestó, y añadió que su grupo cuenta con varios mexicanos que “saben la verdad”.
Respecto al gran muro que Trump quiere construir en la frontera entre México y Estados Unidos, la defensora del candidato señaló que está completamente de acuerdo, pues “hay que protegerse”, o “¿Acaso la gente no vive con muros de seguridad?”, cuestionó.
El empresario presentó el fin de semana pasado un plan sobre cómo serían sus 100 primeros días de gobierno y en él aseguró que Estados Unidos pagará por el muro, pero México reembolsará la cantidad. Sin embargo, no detalló cómo lograría que México asuma ese costo. Para Galvez, una opción es que los criminales construyan el muro.
Fraude en la contienda.
La también empresaria defiende que Trump es el candidato que el país necesita, pero la democracia se tambalea cuando el republicano afirmó que aceptará el resultado de las elecciones sólo si gana, lo que augura un posconflicto electoral. Galvez lo justificó por el fraude existente en el Partido Demócrata.
“En Miami tenemos jefes de elecciones en condados que están manipulando a los viejitos que no saben y les engañan para que voten por Hillary Clinton. Hay videos que lo demuestran”, apuntó.
“Ya hemos visto la corrupción de la campaña de Clinton con los emails filtrados por WikiLeaks y a qué extremos llegan los demócratas para ganar. Hay gente muerta que está registrada para votar, imagínese”, expresó con su acento cubano.
Y en cuanto a que Trump se vanaglorió de no pagar impuestos, Galvez sostuvo que ella tampoco lo hizo al perder dinero, pues “es legal declarar pérdidas y no pagar las tasas”. “Ahora le están auditando para ver si hubo fraude, pero otra vez se le acusa antes de tiempo”, resaltó.
Según The New York Times, el empresario declaró una pérdida de 916 millones de dólares en su declaración de impuestos de 1995.
Los documentos obtenidos por el rotativo estadunidense señalaron que “Trump podría haber dejado de pagar, de manera legal, impuestos federales sobre la renta durante un lapso máximo de 18 años”.
“Conversaciones de hombres”
Las mujeres son las otras protagonistas del discurso altisonante de Trump. El último escándalo fue un video de 2005 filtrado por el diario The Washington Post, en el que el empresario, en una conversación con Billy Bush (presentador del programa de televisión Access Hollywood), presumía de besar y meter mano sin preguntar a las mujeres, y de poder conquistarlas al vuelo sólo por ser una estrella de la televisión.
A su defensora acérrima no le gustaría que nadie hablara así delante de ella, pero entendió que era una conversación privada (se dio en un autobús) y que, además, esos comentarios son “típicos de los hombres”.
El video sacudió la campaña electoral y abrió una brecha dentro del Partido Republicano, en el que más de 120 políticos retiraron su apoyo al candidato y anunciaron su voto por la demócrata Clinton, quien logró subir vario sescalones por delante de Trump durante un par de semanas.
Sin embargo, Latinas por Trump no se cambia de bando. Ni los comentarios racistas o los misóginos del empresario ahuyentan a este grupo de mujeres que, a una semana de las presidenciales del 8 de noviembre, siguen captando votos de los indecisos a través de eventos informativos que “cuentan sólo la verdad”.
Fuente: Excélsior. (Por María Fernández Rehberger)
