Le falló el “timing” a Carreras

Por Victoriano Martínez

Si el lunes la actitud fue triunfalista ante el anuncio de la construcción de la vía alterna a la Zona Industrial en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de tres grandes proyectos para el Estado, este martes el gobernador, el alcalde y los desarrolladores inmobiliarios que veían las puertas abiertas a la depredación de la Sierra de San Miguelito ya no festejaron.

María Luisa Albores González, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, estuvo muy lejos de la expectativa que tenían el gobernador Juan Manuel Carreras López, el alcalde Xavier Nava Palacios, y los empresarios, pues lejos de confirmarles el camino abierto para la Vía Alterna advirtió que se hace una revisión a las manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) de esos proyectos.

Previo a la que denominaron Reunión de Trabajo, Agenda Ambiental, Albores González recibió de un grupo de activistas una serie de documentos para hacerle notar que existen maniobras por parte del gobernador, el alcalde y grupos inmobiliarios para manipular la declaratoria de Área Natural Protegida (ANP) para la Sierra de San Miguelito.

El lunes, tras la mañanera, las autoridades locales sacaron bombo y platillo para anunciar la Vía Alterna, la anunciaron en sendos comunicados, que para este martes se convirtieron en gacetillas coordinadas de los gobiernos estatal y municipal en diversos diarios.

“Estos proyectos los platicamos con el presidente desde hace 1 año y medio, no ha sido fácil conseguir los recursos, seguramente los detalles los tendremos en el transcurso de esta semana”, dijo Carreras López citado en el comunicado oficial en el sitio Web de Gobierno del Estado y reproducido textual en los espacios periodísticos.

“El Alcalde Xavier Nava Palacios enfatizó que con responsabilidad, el Ayuntamiento contribuyó con el Gobierno del Estado en agilizar los trámites de alineamientos, rectificaciones y subdivisiones que permitieran la consolidación del derecho de vía, la condonación de los mismos, y el traslado de propiedad a favor de la Junta Estatal de Caminos para que no tuviera impacto tributario alguno”.

Así se describió la participación municipal en el comunicado incluido en la página Web del Ayuntamiento, con lo que ambas autoridades revelaron que mientras hacían pronunciamientos públicos a favor de la protección de la Sierra trabajaron juntos en su mutilación.

Desde la perspectiva del timing acostumbrado para sus acciones, resulta lógico pensar que Carreras López esperaba que en la programada Reunión de Trabajo, Agenda Ambiental, Albores González diera a conocer los resultados de los estudios de la UNAM y con ellos el polígono del ANP de la Sierra que dejara fuera de la protección la Vía Alterna y los desarrollos inmobiliarios depredadores.

Le falló el timing a Carreras. Lejos de la secuencia esperada, Carreras López se topó con una descripción por parte de la titular de la SEMARNAT sobre la importancia de las ANP, incluido el orden necesario de no definir los Programas de Ordenamiento Territorial y de Centro de Población sin antes tener claras las áreas naturales que requieren de protección.

La revisión que sobre las MIA de los proyectos anunciados en la mañanera del lunes tiene especial efecto para la vía alterna hacia la Zona Industrial, que corresponde a la ampliación de la Avenida Juárez, pues existe una impugnación sobre su autorización, pero además la funcionaria mencionó que aún faltan varios permisos y autorizaciones.

El procurador Agrario, Luis Hernández Palacios Mirón, remarcó la importancia de los planteamientos ambientales, previos a cualquier determinación de programas de desarrollo urbano, además de advertir que no permitirán ilegalidades sobre la tenencia de la tierra, en clara referencia a los intentos de empresarios por convertirse en avecindados en San Juan de Guadalupe.

Si el lunes las autoridades estatales y municipales abrieron triunfalistas sus cartas en pro de abrir la posibilidad de urbanizar parte de la Sierra, el encuentro con las autoridades responsables de su protección resultó una mano que muestra que la apuesta presidencial aún sigue vigente: la Sierra de San Miguelito no se toca.

Skip to content