María Ruiz
A poco tiempo de concluir su trienio 2021-2024 como alcaldesa de Soledad de Graciano Sánchez, Leonor Noyola Cervantes, quien asumió el cargo en septiembre de hace tres años y que desde marzo de 2024 solicitó licencia de funciones “por motivos personales”, deja un panorama mixto en cuanto a sus promesas de campaña.
Durante su carrera hacia la presidencia municipal, Noyola Cervantes llevó a cabo 250 eventos en los que aseguró a la ciudadanía soledense que traería avances significativos. Sin embargo, muchas de estas promesas siguen sin materializarse.
Uno de los compromisos más destacados fue el de mejorar el suministro de agua potable mediante la perforación de nuevos pozos y la interconexión de redes hidráulicas.
“Exigiremos a Interapas que haga su trabajo”, afirmaba la edil en cada evento que tenía.
En la realidad, la perforación de pozos nunca se concretó, ni siquiera se rehabilitaron los existentes.
El secretario general del Ayuntamiento, Benjamín Pérez Álvarez, informó que esta situación tienen un origen: los pozos dentro del municipio tienen concesión a nombre del organismo y por ende son responsabilidad del Interapas, por lo tanto su mantenimiento y rehabilitación dependían de ellos.
A pesar de los esfuerzos por mitigar el desabasto con pipas de agua alquiladas mensualmente a un costo de 300 mil pesos, la crisis sigue afectando a los habitantes.
Noyola Cervantes también agitó durante dos años la bandera de la desincorporacion del municipio del Interapas, con la promesa de establecer un organismo propio para la gestión del agua.
Sin embargo, pese a los múltiples anuncios y supuestos avances en la propuesta, el proyecto nunca se concretó. Ahora, el alcalde electo para la administración 2024-2027, Juan Manuel Navarro Muñiz, ha anunciado que retomará esta iniciativa a la vez de dejar la pregunta abierta de por qué la actual administración no pudo llevarla a cabo.
Otro de los proyectos emblemáticos fue la creación de comedores comunitarios, que según Noyola Cervantes, beneficiarían a 40 mil personas. Aunque en octubre de 2023 se inició un proyecto similar a través del Sistema DIF Municipal, este solo logró atender a unas 25 personas al día en su unidad ubicada en la colonia San Gerardo durante la temporada decembrina, quedando muy lejos de la promesa inicial.
Finalmente, la alcaldesa prometió en mayo de 2021 que lucharía para atraer más empresas al municipio.
A pesar de que tres nuevas empresas se establecieron en Soledad durante 2022 y 2023, la falta de energía adecuada para sostener la llegada de nuevas industrias ha frenado el progreso.
La Dirección de Desarrollo Económico reportó que el municipio cuenta con 700 hectáreas disponibles para la instalación de empresas, pero sin la infraestructura energética necesaria, el desarrollo se mantiene en suspenso.
El trienio de Leonor Noyola Cervantes se cierra con una mezcla de proyectos inacabados y promesas cumplidas a medias, en donde la población seguramente espera un cambio, que aún no llega.
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