Carlos Rubio
El abogado Tomás Ricardo Coronado Zárate, representante de la empresa QuickShine del Potosí S.A. de C.V., dio a conocer una conversación de WhatsApp llevada a cabo el 21 de diciembre de 2017 entre la empresa que representa y Gabriel Salazar Soto, en la que se revela una posible manipulación a licitaciones de la Secretaría de Salud que fueron adjudicadas a las empresas que maneja Gabo Salazar.
Según aclaró el abogado, Gabriel Salazar, quien se ostentaba como contador de la empresa QuickShine, solicitó de favor a la empresa que participaran en la licitación, pero que no resultarían ganadores. “Lo estamos ventilando porque desconocíamos el fondo de todos estos mensajes. Ahora estamos viendo las consecuencias”.
En la conversación es posible leer el nombre del remitente de los mensajes como “Salazar Gabriel”, quien escribe: “Y lo segundo, tenemos que hacer un concurso para la empresa de limpieza para el contrato del siguiente año, me podrás apoy…”. El destinatario, quien el abogado confirmó como la empresa QuickShine, responde: “Para Salud?”, a lo que Salazar Soto afirma y especifica que sólo participarían, sin resultar ganadores.
“En el concurso yo me encargo de todo”, “Me ayudarías mucho, tuve que cambiar las empresas las dos que participaron el año pasado que son nuestras, por otras dos, pero sólo tengo una del ramo aparte de Proshine y me falta una al final”, son los contundentes mensajes en los que Gabo Salazar, revelaría su continua participación en las licitaciones de la Secretaría de Salud y un relevo de empresas que concursan sin resultar ganadoras.
“Aquí lo que se está demostrando es que ProShine desde cuando quería estar participando y participó y se le asignaron los contratos. Que pidieron de favor a la empresa (QuickShine) que también participaran en la misma licitación, pero que ellos no iban a salir ganadores; él (Gabriel Salazar) iba a adjudicarse el contrato, por eso quiero con esto demostrar que todos los contratos que señaló la Secretaria de Salud fueron manipulados y adjudicados a favor de este señor, le dieron el acceso para que él tuviera el beneficio”, comentó el abogado Ricardo Coronado.
Además, el abogado reveló la factura A4 con fecha del 31 de marzo del 2017 realizada por Gabriel Salazar Soto a nombre de QuickShine del Potosí S.A. de C.V., pagada por la Secretaría de Salud por un monto de 3 millones 058 mil 783 pesos.
“Esta factura la emitió el despacho de Gabriel Salazar Soto (…) Se justificó que por un error su gente facturó a nombre de QuickShine y debió haber sido a nombre de ProShine o Kubal como la conocen de manera formal”.
Coronado Zárate consideró “extraño” que dicha factura se haya pagado el mismo día que se realizó, “cosa que no existe en el procedimiento de adquisiciones de Gobierno del Estado, no existe, no conozco ningún proveedor que le hayan pagado el mismo día”.
Además, refirió que la empresa QuickShine únicamente es proveedora de servicios, no de productos, ya que en la factura se especifica la venta de filtros de agua, material quirúrgico y frascos de solución.
Reiteró la denuncia que mantiene la empresa en contra de Gabo Salazar por el delito de fraude, sin embargo considera que ha habido un “congelamiento” en la carpeta de investigación, ya que meses después de haber presentado la denuncia, ni si quiera se conoce a los policías que investigarán el caso y todas las pruebas las ha aportado de manera directa la empresa.
“Con este WhatsApp les estoy acreditando que ya existía un acuerdo con alguien en el interior de la Secretaría de Salud para que él (Gabriel Salazar) fuera el beneficiado de los contratos y por eso se habla de contratos millonarios que ahora él fue el que cobró y que pues bueno, ahora desconocemos si existe realmente lo que vendió”.
El abogado consideró que, si realmente existe una relación entre la secretaria de Salud, Mónica Rangel Martínez, y Gabriel Salazar Soto, “por dignidad debe renunciar y permitir que se hagan las investigaciones correspondientes”.