Eduardo Delgado
Enterado de que su sucesora, María Patricia Álvarez Escobedo, lo acusa del desvío de prerrogativas, el exdirigente del Partido del Trabajo (PT), José Belmarez Herrera, sostuvo que lo hace “para lavarse la cara”, porque, “confabulada” con miembros de la directiva nacional de ese instituto político, los habría empleado de manera indebida.
El pasado 27 de septiembre, el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) desechó la denuncia interpuesta contra José Belmarez, a quien Patricia Álvarez y José Nesaly Morado Almanza, comisionada política y representante propietario, respectivamente, le imputan “actos violatorios” de la ley electoral. En desacuerdo, impugnaron ante el Tribunal Electoral del Estado.
A juicio del denunciado, el trasfondo es que, debido a la falta de trabajo político, su sucesora en la dirigencia estatal del PT se ha dedicado a denostar y “también quiero suponer que, como salió mal con la comprobación de los recursos ordinarios y de campaña, pretende compartir la culpa”.
Opinó que para su detractora “sería el mayor de sus gustos” que lo encarcelen, “pero yo no lo recibí, el dinero, ni lo aplique”, y aseguró estar “en la mejor disposición de demostrarlo” ante las instancias que lo requieran, no de manera pública.
El también exdiputado petista en el Congreso local recordó que en diciembre de 2017 Patricia Álvarez “tomó prácticamente por asalto” las oficinas del PT y por eso no se llevó a cabo el acto de entrega recepción.
En un principio, agregó, llegó “muy suavecita”, pero en cuanto se le facilitaron los vehículos a ella y al comisionado electoral, Carlos Mario Estrada, “cambiaron las chapas de entrada a las oficinas”.
“Corrieron al contador, cargaron con los archivos de toda la documentación importante y de inmediato dispusieron de la chequera”, porque en la institución bancaria le autorizaron el registro de su firma y la de Carlos Mario, de manera que no requirieron la de él.
Así, estimó, dispusieron en ese tiempo de unos 400 mil pesos de las prerrogativas asignadas por el Ceepac al PT. Después, añadió, “ella se dedicó a recoger los vehículos y se ha ocupado de los de más reciente modelo y a descompuestos ni atención les pone”.
Por todo ello, acotó, “quiero pensar, sin tener hasta ahorita las pruebas, que también me acusa de malversación de recursos electorales”, lo cual hace “para lavarse la cara”.
José Belmarez sostuvo que incluso Patricia Álvarez “falsificó su firma”, como lo hizo con un grupo de extrabajadores a los que despidió, para acusarlo de que se negó a realizar la entrega recepción.
Acerca de ello “yo hice los señalamientos, de ese tipo y de otros, ante la directiva nacional, pero no me respondieron”, y entonces lo que hizo fue abstenerse de acudir al partido, “pese a que me duele lo que sucede porque sigo siendo miembro del PT”, comentó.