Eduardo Delgado
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) atendió “la línea” de Yeidckol Polevnsky, dirigente de ese instituto político en el país, al anular la destitución de María Luisa Veloz Silva como presidenta del Consejo Estatal de ese organismo partidista, opinó el consejero Octavio García Rivas.
Es una lástima, dijo, que con esa resolución los integrantes de la CNHJ, Gabriela Rodríguez Ramírez, Héctor Díaz-Polanco, Adrián Arroyo Legaspi y Víctor Suárez Carrera, “le fallen y traicionen” al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien avaló la integración de cada uno en esa comisión.
Tras comentar que los consejeros afectados definirán en breve si impugnan o no la sentencia, juzgó que los comisionados resolvieron en función de la indicación que recibieron de Yeidckol Polevnsky, quien busca “proteger a su nomenclatura y las pocas fichas que le quedan en San Luis Potosí”, porque pretende seguir al frente de ese instituto político.
Reprobó la conducta de los comisionados, “pero sería peor que no denunciemos, porque todos seríamos responsables; unos por acción y otros por omisión”.
En lo personal, precisó, él sí rebatiría el fallo porque los consejeros que destituyeron a María Luisa Veloz en la sesión extraordinaria celebrada el 24 de febrero del año en curso, “actuamos de manera correcta”.
Advirtió que de haberse corroborado el mal uso de la firma del consejero Francisco Coronado Nieto en el acta de la asamblea, “simplemente la Comisión nos habría suspendido los derechos políticos como militantes de Morena”.
Los comisionados, señaló, no tomaron en cuenta que la convocatoria a la sesión extraordinaria fue porque la diputada federal María Luisa Veloz, en su carácter de consejera presidenta, incumplió los estatutos al no citar a asambleas ordinarias, como establece el reglamento del partido y, por ende, sancionarla por omisa.
Conducta con la cual, destacó, no sólo violó los derechos políticos de los consejeros, sino también “de manera indirecta” de quienes a su vez eligieron a cada uno de 70 integrantes del máximo órgano de gobierno de Morena en el Estado.
“Hay muchos elementos para ir al tribunal y ganamos”, añadió García Rivas al tiempo que rebatió el argumento de la ilegalidad de la asamblea extraordinaria por falta de quórum.
Insistió en que fue asamblea extraordinaria y por tanto bastaba que fuese convocada por una tercera parte del total de los 70 consejeros, es decir 24.
“En este caso convocamos 30 y asistimos 29, y por unanimidad le revocamos el mandato a María Luisa Veloz y elegimos a José Rosario Mendoza Tovar como consejero presidente”, añadió.
De haber sido ordinaria, explicó, entonces sí se habría requerido que la asamblea fuese convocada por la consejera presidenta y que asistieran al menos 36 consejeros, es decir la mitad más uno de los 70.
Por tanto, en ese tenor, aseveró: “Como dicen en mi pueblo: ‘Yo no voy a cargar muertos ajenos’, porque nunca lo hecho ni voy a solapar a sinvergüenzas de esa calaña”.
Basta, precisó, que uno de los afectados impugne la resolución en el tribunal electoral, en demanda de que se revierta la resolución de la CNHJ. “Basta con uno, pero entre más la impugnemos es mucho mejor”, finalizó.