María Ruiz
Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros SLP, se pronunció sobre el hallazgo de tres crematorios clandestinos el 8 de marzo pasado, además de restos de huesos humanos calcinados y triturados, cientos de zapatos y de prendas de vestir, en un predio en el municipio de Teuchitlán, estado de Jalisco, atribuido a grupos delictivos.
Aseguró que esta localización es solo un reflejo de lo que ocurre en todo México, donde la violencia y la desaparición forzada de personas han dejado a miles de familias en la incertidumbre.
“Esto que pasó en Jalisco solo lo publican porque apareció en redes sociales, pero la realidad es que hay muchísimos sitios como ese en todo el país. En 2017, en Tamaulipas, estuvimos trabajando en un lugar donde un delincuente confesó haber dejado a más de 300 personas. No es nuevo, no es un caso aislado, pero sí es una radiografía de lo que vivimos día a día”.
Pérez Rodríguez recordó que en Tamaulipas, a diferencia de Jalisco, nunca se dio la difusión mediática necesaria y los colectivos han tenido que hacer el trabajo sin el respaldo de las autoridades.
En 2017, su colectivo estuvo en un sitio en Tamaulipas donde un delincuente confesó haber dejado a más de 300 cuerpos. Sin embargo, esos hechos no fueron públicamente reconocidos.
“No es posible, no lo publicamos en su momento, porque tú sabes, esto era un tabú y ningún medio lo quería publicar. En Tamaulipas, hasta la fecha se sigue sin hablar de tema de manera abierta, solamente el colectivo de Amor por Ellos y Voz y Dignidad que también está en Tamaulipas, en Reynosa, recuperando restos. En donde quiera que van, lo hacen y lo que se localiza es igual de impactante”.
La activista subrayó que, a pesar de la falta de apoyo institucional, los colectivos continúan su trabajo. En Reynosa y otros puntos del país, las familias aún buscan a sus seres queridos.
Pérez Rodríguez insistió en que la visibilidad mediática que se le dio a Jalisco refleja tan solo una parte de la magnitud de la crisis de desapariciones que afecta a muchas otras regiones del país.
En relación con las acciones del colectivo Guerreras Buscadoras, Pérez Rodríguez las calificó como valientes, pues han arriesgado sus vidas para localizar restos y dar respuesta a las familias.
Aunque reconoció que no todas las familias han podido denunciar y dar seguimiento a sus desaparecidos, estos hallazgos pueden ser la única esperanza para quienes aún no han logrado encontrar a sus seres queridos.
“Es un trabajo arriesgado, pero muy necesario, porque hay muchas familias que ni siquiera han denunciado y que quizás al ver estos hallazgos, se atrevan a realizar esa denuncia y puedan encontrar a sus seres queridos”.
Por último, reiteró que la acción de los colectivos no es solo para encontrar a los desaparecidos, sino también para visibilizar una crisis que ha sido ignorada por muchos gobiernos.
La localización de campos de exterminio como el de Teuchitlán demuestra la magnitud de la violencia en el país, una violencia que no cesa y que, por desgracia, sigue sin respuesta adecuada.
“Sí hacemos de conocimiento en nuestras páginas que estamos en búsqueda y que sí encontramos, nos pondríamos en peligro, no publicamos las fotos porque eso le corresponde a la fiscalía, por respeto a las familias. Sin embargo, las búsquedas que se realizan son una muestra de que la violencia sigue, y si no se visibiliza, no habrá solución”.