El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital.
No se trata del regreso de Sandra Sánchez Ruiz, pero sí de una variante del uso de medicamentos como instrumento para usar recursos públicos en un programa con apariencia de beneficio social que, aunque ahora resulte variopinto, no pierde la esencia de acciones clientelares para beneficios particulares. En 2016 fue con una micro farmacia con la que se intentó justificar un gasto millonario. Ahora serán diez simi-farmacias tras las que difícilmente se sabrá con certeza cuánto absorberán del saludable erario soledense.