Por Victoriano Martínez
“Llévese en su corazón lo que a nosotros nos duele”, fue la expresión con la que una indígena Tenek terminó su participación en un encuentro de campaña en 1988 en la Huasteca Potosina. El candidato era Carlos Salinas de Gortari, postulado por el PRI para la Presidencia de la República.
Por supuesto, aquel hombre traía tantas otras ambiciones en su corazón, que las palabras esperanzadas de quien confió haber sembrado una semilla de sensibilidad en tan distinguido personaje no tuvieron cabida… y siguen sin caber.
“Solamente quien ha tenido un parto sabe el dolor que se siente y tenernos que aguantar la pena de que todo mundo nos esté viendo”, expuso Nereida Maldonado Hernández, Juez Auxiliar de la comunidad de Puente del Carmen, en Rioverde, ante la Secretaría de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, en plena comparecencia con los diputados.
Una expresión que exhibe el dolor de una comunidad y con tal exhibición no deja de ser el mismo llamado escuchado hace 30 años en la Huasteca. Otro intento para que en el corazón de una funcionaria como esa y en el de los escasos diputados asistentes a la comparecencia encuentre espacio esa denuncia tan dramática para provocar la reacción adecuada.
Después de ocho años de retraso en las inversiones que corregirían tan grave situación, de los cuales prácticamente en tres ya estuvo al frente Rangel Martínez, que ella haga un reconocimiento de que “cuando en salud no se hacen bien las cosas la gente se muere” corresponde a un discurso hueco para quien ve morir niños y ancianos “prácticamente en la calle”.
No, la reacción adecuada no es un discurso en el que reconozca su incumplimiento y se limite a ofrecer mejorar los servicios de salud en la zona lo que, en palabras de ella misma, serían paliativos.
¿Por qué no revisar y hacer las adecuaciones presupuestales para resolver de fondo el problema? ¿Acaso no es de las funcionarias mejor pagadas en la administración de Juan Manuel Carreras López? Si en su corazón puede cargar con un muy buen sueldo, ¿por qué no demuestra que se lo merece?
“Si Gobierno del Estado no puede aportar 80 millones de pesos, algo estamos haciendo mal”, aseguró el diputado Héctor Mendizábal Pérez sobre los recursos que hacen falta para resolver de fondo lo planteado por la juez auxiliar de Puente del Carmen.
Tal vez el señor diputado requiera una pista de lo que andan haciendo mal: justamente fueron poco más de 80 millones 500 mil pesos los que los diputados se autorizaron, vía el artículo segundo transitorio de la Ley del Presupuesto de Egresos 2017, para ejercerlo a través de ellos mismos en obras que resultaron un fiasco.
¿Qué tal si en lugar de simular esas obras se hubiera aplicado en resolver el problema que representa la falta de 70.8 millones de pesos para concluir las obras del Hospital General de Rioverde?
Pero en el corazón de esos ese tipo de interlocutores las prioridades son otras, por mucho que quienes padecen sus negligencias y ambiciones les expongan lo que les duele.