Lo que no puede faltar en la ofrenda de Día de Muertos

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Ciudad de México (27 de octubre de 2015).- Las ofrendas de Día de Muertos son de las tradiciones más arraigadas en México. En la mayoría de los hogares mexicanos se pueden observar, en las vísperas del 1º y 2 de noviembre, que la familia se reúne para colocar el altar a sus seres queridos fallecidos.

Si eres un seguidor de esta tradición, esta lista básica te servirá para saber qué es lo que no puede faltar en tus ofrendas del Día de Muertos.

* Retrato de la persona recordada.

El retrato del difunto sugiere al ánima que los visitará la noche del 2 de noviembre.

* Pintura o cromo de las Ánimas del Purgatorio.

La imagen de las ánimas del purgatorio sirve para pedir la salida del purgatorio del alma del difunto, por si se encontrara ahí.

* Doce cirios.

Aunque pueden ser menos, tienen que ser en pares, preferiblemente en color morado, con coronas y flores de cera. Los cirios morados, son señal de duelo. Los cuatro cirios en cruz representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa, aparte de también colocar agua y sal. Para esto, también suelen usarse veladoras.

* Flor de cempasúchil o flor de los cuatrocientos pétalos.

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Su color representa el camino que le indica a las almas el rumbo por el cual deben llegar a casa.

* Cruz de tierra.

Este elemento sirve para recordar su fe, ya que el Miércoles de Ceniza se dice la frase: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”, con lo que se le recuerda que regresa a la tierra de la que salió.

* Calabaza en dulce.

Este fruto ocupa un lugar privilegiado, tanto en la cocina tradicional prehispánica como en la actual. Es parte de la tetralogía alimenticia del país, al lado del maíz, el frijol y el chile. De ella se aprovecha todo: tallos, guías, flores, frutos y semillas. En el altar se prepara como dulce cocido con azúcar, canela, tejocotes, trozos de caña de azúcar o con otros ingredientes, según el gusto de quien cocine.

* Una botella de la bebida que más le gustaba.

Hay quienes colocan agua o un caballito de tequila.

* Plato de comida.

El platillo preferido del difunto.

* Cigarros.

Claro, si es que fumaba.

* Juguetes o cosas alusivas a la edad del ser querido.

En algunos casos, si se trata de un niño, se colocan aquellos elementos con los que el niño jugaba.

Además de:

* Incienso.

* Calaveritas de azúcar o de chocolate.

* Pan de muerto.

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Fuente: Prodigy Msn.

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