María Ruiz
El hallazgo del cuerpo de Luz Clarita Pérez Hernández, una adolescente de 14 años desaparecida desde el pasado 21 de noviembre, ha llenado de luto y rabia al municipio de San Martín Chalchicuautla. Varias colectivas feministas ya han exigido que el hecho se investigue bajo el protocolo de feminicidio.
Vecinos de la zona alertaron a las autoridades, quienes confirmaron la presencia del cuerpo en un predio aislado. Los primeros reportes indican signos de violencia, lo que refuerza la necesidad de una investigación rigurosa para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Desde el inicio de la desaparición de Luz Clarita, la Fiscalía General del Estado (FGE) activó la ficha de búsqueda y la Alerta Amber, además de involucrar a la Fiscalía Especializada en Feminicidios. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para contener la indignación de una sociedad cansada de la violencia sistemática contra mujeres y niñas.
En este sentido, el colectivo 50+1 San Luis Potosí expresó su “profunda indignación y dolor” por el caso de Luz Clarita, pues esta tragedia evidencia la crisis de violencia que enfrentan las mujeres en el estado y en el país.
La organización también destacó la importancia de que la investigación se realice con perspectiva de género y pleno respeto a los derechos humanos de la víctima y su familia.
“Este crimen nos exige reflexionar sobre las fallas estructurales en la protección de nuestras niñas y mujeres, así como implementar acciones contundentes para prevenir y erradicar la violencia de género”, puntualizó el colectivo.
La muerte de Luz Clarita ha despertado el clamor de justicia no solo en San Martín Chalchicuautla, sino en todo San Luis Potosí. Organizaciones civiles, activistas y ciudadanía exigen un mayor compromiso por parte de las autoridades para prevenir la violencia de género y garantizar la seguridad de niñas y mujeres.
El caso de Luz Clarita se suma a una preocupante lista de feminicidios que manchan al estado y al país entero. Las demandas de justicia no solo buscan castigar a los responsables, sino también erradicar la indiferencia institucional que perpetúa la violencia contra las mujeres.
