Por Victoriano Martínez
La terna para cubrir la vacante que dejó Javier Montalvo Pérez en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales el 9 de febrero y formalizada el 25 de mayo tardó 321 días en llegar y en unas cuantas horas fue dictaminada y agendada para ser votada en el Pleno en una sesión extraordinaria para la que, hasta esta madrugada, no se había publicado la convocatoria en el Periódico Oficial del Estado.
Lo previsores que fueron los diputados para programar y aprobar las disposiciones que regirán durante el ejercicio fiscal 2024 y, tras su desahogo, disponerse a disfrutar del periodo vacacional decembrino, contrasta y resalta con su disposición para atender sumisamente el retrasado cumplimiento de una tarea del gobernador Ricardo Gallardo Cardona incluso sin respetar las formas.
La mañana de este lunes 18 de diciembre, los diputados recibieron la lista con las tres personas propuestas para que sea elector el sustituto de Montalvo Pérez y, por los hechos que se suscitaron en las siguientes horas, debió llegar con un instructivo con los pasos a seguir ipso facto y se cumplieron sin chistar.
Primero, en sesión de la Diputación Permanente se le dio entrada al oficio firmado por Gallardo Cardona y se turnó a las comisiones de Justicia y de Gobernación para que de inmediato dictaminaran lo conducente.
En la misma sesión se acordó programar un periodo extraordinario de sesiones para, junto con otros 13 dictámenes, desahogar la elección del fiscal para delitos electorales.
O programaron en el periodo extraordinario un dictamen que aún no había sido aprobado en comisiones (¿lo turnaron con la instrucción dictamínenlo ¡pero ya!?), o prolongaron la sesión de la Permanente hasta que las comisiones aludidas concluyeron la propia y tener la certeza de que se contaba con el dictamen.
Se trata de posibilidades difíciles de establecer con claridad ante el retroceso en transparencia practicado por la actual Legislatura, al dejar de transmitir vía internet todas las sesiones que realizan y cerrar la posibilidad de revisar la videograbación para verificar el desarrollo de estas.
Lo cierto es que los tiempos tan ajustados que deja ver el horario de la sesión de las comisiones de Justicia y de Gobernación (a las 13:30 horas) y la hora a la que se programó la sesión extraordinaria del miércoles (a las 14:00 horas) dejan poco margen para el desahogo normal de un procedimiento electivo como el de ese nombramiento.
“Que los integrantes de las dictaminadoras hemos revisados escrupulosamente los expedientes de los profesionistas propuestos para ocupar…”, se señala con un párrafo inconcluso (página 106 de la Gaceta Parlamentaria) en la quinta consideración del dictamen para enseguida aparecer la reproducción de los currículos de los tres propuestos.
En 30 minutos, a partir de las 13:30 horas debieron ocurrir las siguientes acciones:
Los seis diputados asistentes, de los 10 que integran ambas comisiones (tres pertenecen a las dos), revisaron escrupulosamente los antecedentes de los tres candidatos propuestos, lo que seguramente debió incluir la verificación de las actividades académicas y laborales.
Por ejemplo, si la cédula profesional como abogado (8727493) de Luis Fernando González Macías fue emitida en 2014, confirmaron que la fecha de su titulación fue previa al 20 de diciembre de 2013 para confirmar que cumple con los diez años de haberse titulado, previos al nombramiento. Sólo para no regarla en caso de que resultara electo.
Una actividad en sesión de las comisiones que debió dejar tiempo para elaborar el dictamen, discutirlo en todos sus puntos, cuidar que no se fueron párrafos inconclusos, etc., hasta poder votarlo por unanimidad de los presentes y firmarlo inmediatamente.
El asesor de la Comisión, en el tiempo que les quedaba antes de las 14:00 horas, seguro corrió a llevar el dictamen a la Oficialía de Partes para que, de inmediato, lo remitiera a la Coordinación de Servicios Parlamentarios y lo incorporara en la Gaceta Parlamentaria que prevé la sesión del miércoles para esa hora. Otro requisito de forma, pues.
El coordinador de Servicios Parlamentarios contó con tiempo suficiente para hacer la revisión del dictamen, cuidar detalles incluidos posibles párrafos incompletos, y dar el visto bueno para que su personal lo pudiera incorporar en el documento final y subirlo al sitio Web del Congreso del Estado en punto de las 14:00 horas para cumplir el requisito legal de las 48 horas previas a la sesión.
Si ese desplante de media hora de super eficiencia acelerada no deja suficientes sospechas sobre el incumplimiento de las formas, la omisión en la publicación del decreto que convoca al periodo extraordinario constituye una falta al cumplimiento de los requisitos para realizar el periodo extraordinario.
Podrán decir que se convalida la convocatoria por la asistencia de los diputados a la sesión de este miércoles y que si alguien impugna su validez sería una nulidad relativa por un requisito de forma… pero no deja de ser el incumplimiento de un requisito que ya se saltaron con la publicación de la Gaceta Parlamentaria.
Después de 312 días, el impulso de Gallardo Cardona moviliza de tal manera a los dóciles diputados que, en sus prisas por quedar bien, exhiben además el desaseo y descuido con el que trabajan, que es otra de las vergonzosas características de esta LXIII Legislatura.
