Antonio González Vázquez
Los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional viven momentos amargos. Sus días aciagos se recrudecieron hace apenas unas semanas, con el estruendoso descalabro ante la Gallardía verde.
El sábado entrante, panistas y priistas podrán recordar el inicio del desastre al cumplirse tres años de su dolorosa derrota en las elecciones del 6 de julio de 2021.
José Ricardo Gallardo Cardona tiene motivos para celebrar la efeméride al deleitarse de cómo se acrecienta su poder. En contraste, sus opositores continúan entregados a “reflexionar” sobre las causas del desplome electoral.
A días de cumplirse tres años del descalabro, los resultados del pasado 2 de junio confirmaron que esos partidos no entendieron la lección, de modo que de un proceso cerrado ahora le sucedió una apabullante.
En aquellas elecciones, Gallardo Cardona ganó la gubernatura con 458 mil 156 votos contra 400 mil 273 de César Octavio Pedroza Gaitán, candidato del PRIAN.
Tres años después, ese máximo de votos de la Gallardía, fue superado ampliamente por Ruth Miriam González Silva. La esposa del gobernador logró por el PVEM 526 mil 706 votos.
Son 68 mil 550 votos más de los que obtuvo su marido para ganar la gubernatura. La Gallardía creció y ganó.
El PRIAN, se hizo de la Senaduría de Primera Minoría con 312 mil sufragios, la diferencia fue superior a 200 mil. El blanquiazul aportó 206 mil 772 y el tricolor 105 mil 445.
Vaya esa comparación respecto de dos elecciones, una local y una federal, que cubren todo el territorio potosino, que demuestran el crecimiento de la Gallardía y el retroceso de la oposición.
Para las pasadas elecciones del 2 de junio, PAN y PRI tuvieron tres años para levantarse de la lona y significar una competencia real. Fue mucho tiempo, pero no hicieron nada más allá de repetir la fórmula que ya les había resultado fallida.
En el confort propio de la inacción política al reducir al máximo la crítica contra el gobierno de Gallardo. Tres años en duermevela, de una actitud complaciente frente a las ocurrencias, excesos y caprichos del ejecutivo.
Hubo situaciones en las que, de manera indispensable resultaba necesario levantar la voz y fijar postura con firmeza: la construcción de la Arena Potosí que lleva un año y cuatro meses sin concluir y con serias dudas sobre su costo real, por citar uno caso.
Dedicados a sus miserias domésticas, desde sus élites cultivaron la insidia, la división y la arrogancia.
Con insana perseverancia, fracturaron su militancia, generaron disputas y enconos, manipularon sus dirigencias al antojo de las cúpulas y propiciaron una estampida de panistas y priistas que prontos, se refugiaron en el Verde.
Permitieron el escamoteo de alcaldes y alcaldesas que, tentados por el poder, se pasaron al bando gubernamental. En el Congreso del Estado se entregaron con ignominia y se pusieron a las órdenes del mandatario.
Les tenía sin cuidado el armado de la estructura gallardista con fines electorales, una maquinaria diseñada, manufacturada y puesta a andar desde el DIF estatal y la Secretaría de Desarrollo Social y Regional.
Creyeron que la derrota del 6 de julio de 2021 había sido una excepción, algo así como un mal sueño que no se volvería a repetir. Palmariamente se equivocaron.
Desde el PAN o el PRI no mostraron capacidad de reacción y se empecinaron en más de lo mismo: dirigencias estatales y municipales impuestas en favor de intereses selectos y de una alianza que desde que nació estaba condenada al fracaso.
Hoy el trago es tan amargo que lo tendrían que escupir de inmediato: perdieron 13 de 15 distritos electorales locales y 6 de 7 federales.
En la elección presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo más de 700 mil votos, de los cuales, 372 mil 097 fueron del Verde.
Por partido la diferencia fue dramática: el PAN puso 212 mil 419 y el PRI 110 mil 313.
Reducidos a minoría de escasa trascendencia, ambos partidos iniciaron el camino a su “renovación”.
En Asamblea Nacional Extraordinaria a celebrarse el próximo domingo 7 de julio, el PRI decidirá qué hacer para el futuro.
Hay malos augurios: priistas de distintas entidades del país vaticinan que Alejandro Moreno Cárdenas impulsará que las delegaciones de todos los estados, avalen reformar los estatutos para lograr por segunda ocasión su mandato al frente del partido.
“Alito” ha dicho que estará “donde los priistas me lo pidan”.
Entre tanto, el PAN acaba de realizar su Consejo Nacional en el que se aprobó la creación de dos comisiones que atenderán el futuro de la dirigencia de Marko Cortés Mendoza y la del propio partido.
De 38 integrantes de la Comisión Especial de Análisis de los Resultados Electorales que tiene el encargo de realizar un diagnóstico sobre el partido, el panismo potosino únicamente tiene una representante, la senadora electa y ex dirigente estatal, Verónica Rodríguez Hernández.
Tanto en el PRI como en el PAN ya han surgido críticas en el sentido de que se trata de ejercicios simulados.
No entienden que no entienden.
El PRI está en vías de extinción y el PAN va en franca caída libre, eso es lo que no quieren entender.
En San Luis Potosí, la Gallardía los avasalló y para el 2027 la historia se podrá repetir, no solo porque el gobernador y su partido se han venido fortaleciendo y han alcanzado un mayor respaldo en las urnas, sino también porque el PAN y el PRI no han sabido ser una oposición vigorosamente contestataria.
Si entre el 2021 y el 2024 no hicieron nada, ¿Por qué tendríamos que esperar a que lo hagan en 2027?, sobre todo, ahora que sus espacios de control se han reducido y representan tan poca cosa.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.