Los Bomberos y un tardío “bomberazo” legislativo

Por Victoriano Martínez

El Ejecutivo estatal destinó este año a los ocho Cuerpos de Bomberos que hay en el Estado un presupuesto por 12 millones 549 mil 238 pesos, apenas el 1.09 por ciento más de lo que les destinó durante 2020.

De acuerdo con los habitantes en donde operan, los bomberos reciben por cada habitante 8 pesos con 32 centavos.

Los bomberos de Axtla de Terrazas son los que reciben el presupuesto menor por habitante: 3 pesos con 69 centavos. Le siguen los de Ébano con 5 pesos con 38 centavos y enseguida los de la capital con 5 pesos con 46 centavos.

Para el caso de los bomberos de la capital, reciben un presupuesto mayor por la vía de la cooperación de los automovilistas que se estableció del 15 por ciento de lo que se paga en los parquímetros.

Del presupuesto estatal reciben cada tres meses 1 millón 243 mil 725 pesos. Por lo que les corresponde de las cuotas de los parquímetros, según ha informado el tesorero municipal Rodrigo Portilla Díaz, reciben un promedio de un millón 800 mil pesos.

De los ocho cuerpos de bomberos, sólo a dos se les incrementó el presupuesto de 2020 a 2021: a los de Matehuala les dieron 100 mil pesos más y a los de Rioverde les aumentaron 35 mil pesos.

Si se considera que, al no contar con bomberos los municipios en los que no están establecidos, los ocho existentes prestan sus servicios de manera regional, lo que significa que en realidad el presupuesto por habitante al que le prestan sus servicios es mucho menor que el calculado sobre la población del municipio en el que se encuentran instalados.

Una situación que sin duda respalda el planteamiento presentado por el diputado José Antonio Zapata Meraz, quien advirtió que “existe una disparidad notable entre los magros recursos que reciben y el altamente benéfico impacto social de sus acciones”.

Una disparidad que no es de ahora, sino que esos cuerpos de rescate arrastran desde prácticamente su fundación con momentos incluso de crisis severas como durante la administración municipal pasada en la capital del Estado, cuando se ordeñaban los ingresos de los parquímetros y, por si eso fuera poco, no le reportaban a los bomberos la aportación que les correspondía.

Un antecedente por el que el planteamiento de reformas a la Ley de Protección Civil para que los bomberos reciban el presupuesto suficiente para realizar su labor, a dos meses y medio de concluir su gestión y tras haber concluido el último periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura, aunque no sea inoportuno, sí resulta una reacción tardía.

Una reacción tardía si además se toma en cuenta que el 29 de noviembre de 2019, la diputada Vianey Montes Colunga propuso un punto de acuerdo para “exhortar al titular del Ejecutivo Local, incrementar subsidio anual del heroico cuerpo de bomberos del Estado, para que realicen adecuadamente sus funciones en 2020”, fue turnado a la Comisión de Hacienda y no se dictaminó.

El punto de acuerdo fue dado de baja el 13 de febrero de 2020 y el tema de “los magros recursos que reciben” no volvió a ser tema de los diputados hasta ahora, a dos meses y medio de concluir la Legislatura, Zapata Meraz retoma el tema.

Tan poco interés se puso a las necesidades de los bomberos, que el único dictamen que sobre sus condiciones de trabajo que se dio en esta Legislatura fue el 27 de febrero de 2020 para declarar improcedente la solicitud del ayuntamiento de Ciudad Fernández para donar un predio al H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Municipio de Ciudad Fernández, A.C.

Loable la intención tardía del diputado Zapata Meraz, pero con los antecedentes que sobre el tema ha dejado la actual Legislatura, prácticamente nada es lo que se puede esperar.

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