Por Victoriano Martínez
Desde el 7 de diciembre de 2023, cuando el Ayuntamiento firmó con Aguas del Poniente Potosino el Acuerdo del Agua, a la fecha el alcalde Enrique Galindo Ceballos ha ofrecido en cinco ocasiones informar a detalle sobre la situación de la concesión, pero se ha limitado a dosificar la información.
El alcalde sólo abre dudas sobre posibles beneficios adicionales para la concesionaria que, por la opacidad con la que ha manejado el proceso por el que el Ayuntamiento se hace cargo del servicio de agua potable en el área de la concesión.
Si no cumple lo que promete, ¿por qué creerle lo que informa? Máxime si los datos que revela no coinciden con la información disponible en la Plataforma Estatal de Transparencia en cuanto a pagos realizados por la empresa, infraestructura recibida y el pago de los usuarios del servicio al Ayuntamiento.
Galindo Ceballos arrancó el año con la revelación de la presunta existencia de un convenio con Aguas del Poniente que establece un pago en parcialidades de aproximadamente 12 millones de pesos por cinco años de explotación de la concesión, de los cuales quedan seis pagos pendientes.
Un convenio que Galindo Ceballos mantiene en la opacidad y sobre el que no explica la forma en que se calculó el adeudo. Tampoco señala de cuantas parcialidades fue el acuerdo y a partir de cuándo comenzó a pagar.
El 11 de noviembre, 80 días después de que concluyó el periodo de entrega de la concesión, Galindo Ceballos informó que aún no se calculaba la deuda de Aguas del Poniente, lo que hace suponer que el convenio se firmó después de esa fecha, a pesar de que en agosto aseguró que el proceso había terminado.
¿Cuántos pagos realizó Aguas del Poniente en los 52 días que hay entre el 11 de noviembre y el 2 de enero para que sólo tenga pendientes seis pagos como afirmó Galindo Ceballos ese día?
Lo peor: ¿de qué manera registraron ese ingreso dado que en la relación de pagos recibidos por cualquier concepto que se reportan en la Plataforma Estatal de Transparencia no aparece uno sólo por parte de Aguas del Poniente y sí en cambio mil 399 por parte de presuntos usuarios de ese servicio? O Galindo Ceballos oculta la información, o miente.
Galindo Ceballos asegura además que Aguas del Poniente entregó al Ayuntamiento infraestructura por más de 300 millones de pesos sin aclarar si se le tomó a cuenta de algo o se aplicó la Ley de Aguas que en el artículo 123 señala que se debe entregar sin ningún costo.
El caso es que en el inventario de bienes inmuebles no aparece ninguno que esté a cargo de la Dirección del Agua y en el de bienes muebles sólo aparece con una camioneta pick up comprada el 10 de septiembre y dos escaner comprados el 11 de noviembre. Ningún otro bien relacionado con el servicio de agua potable a la zona antes concesionada.
El pasado miércoles aseguró que el 97 por ciento de los alrededor de tres mil usuarios del área antes concesionada –según él mismo aseguró, al nombrar a César Contreras Malibrán director de Agua– ya le pagan al Ayuntamiento por el servicio, que han representado un ingreso de entre 13 y 15 millones de pesos.
De cuerdo con esa afirmación, cuando menos 2 mil 910 usuarios han pagado por el servicio al Ayuntamiento. Sin embargo, entre los 515 mil 989 recibos de entero emitidos por la Tesorería Municipal durante 2024 sólo aparecen mil 399 por concepto de servicio de agua y corresponden a sólo mil 77 usuarios distintos.
El primer recibo de entero por el servicio de agua se emitió con el número de folio Z200400001 el 10 de octubre por la cantidad de 434 pesos. Los mil 399 recibos emitidos desde esa fecha al 31 de diciembre acumulan un ingreso por 6 millones 227 mil 47.38 pesos, una cifra muy lejana a los 12 o 15 millones que aseguró el alcalde.
O a Galindo Ceballos le gusta mentir o le gusta ocultar la información. Lo cierto es que cada dato que aporta con un entusiasmo propagandístico carece del más mínimo respaldo documental que poco se le puede tomar en serio hasta que cumpla su promesa de dar un informe detallado y con respaldo fundamentado.
Galindo Ceballos habló de ingresos a partir de agosto, lo que deja una muy prolongada laguna entre el 23 de diciembre de 2023, cuando venció la concesión, y el 23 de agosto que se supone concluyó la entrega.
¿Acaso el Acuerdo del Agua tuvo como efecto una prolongación de la concesión por ocho meses más? ¿Puede un instrumento como ese prorrogar un acuerdo de Cabildo tomado 15 años antes sin considerar a ese cuerpo edilicio actual, o fue un gran gesto de amabilidad de Galindo Ceballos para que Aguas del Poniente prolongara su negocio?
¿Pagará contraprestación por esos ocho meses adicionales de concesión? ¿Tan difícil es que cumpla su promesa de rendir un informe detallado con todo el respaldo documental que no sólo debe difundir públicamente por su voluntad, sino que debe hacerlo por obligación legal?
Si le gusta mentir o le gusta ocultar la información es muy su voluntad, pero la falta de rendición de cuentas que resulta es otra cosa: es la confirmación recurrente de que se trata de un personaje indispuesto para cumplir la ley, por mucho que haya protestado cumplirla y hacerla cumplir.
