Los horrores de la guerra: el conflicto israelí-palestino y la presión internacional por la paz

María Ruiz

El conflicto israelí-palestino, un enfrentamiento social y armado en curso, ha sido descrito por diversos sectores como un acto de genocidio sustentado por potencias mundiales, incluyendo a Estados Unidos.

La abogada Dinorah Sauceda, defensora de los derechos humanos, sostiene que es fundamental ejercer presión a nivel internacional, incluso desde localidades como San Luis Potosí, para que se acaten las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y se respeten los derechos humanos y el derecho internacional público.

En un esfuerzo por sensibilizar y movilizar a la opinión pública, se ha organizado una agenda social y cultural con el fin de exigir justicia y honrar a las vidas perdidas en este conflicto, buscando la construcción de la paz entre judíos y palestinos.

Este llamado a la acción se ha visto respaldado por diversas organizaciones civiles y sociales.

Mohamed Saadat, embajador de Palestina en México, quien visitó la capital potosina este 27 de junio, hizo un llamado urgente para detener lo que describió como una guerra sin sentido, que ha cobrado la vida de miles de familias.

Saadat subrayó la necesidad de que la comunidad internacional reconozca y actúe ante lo que se considera un genocidio.

“Es importante que el mundo abra los ojos ante este genocidio en contra de nuestro pueblo. Israel ha llevado a cabo más de 3 mil 300 ataques en nuestra contra, asesinando a más de 37 mil 396 palestinos, entre ellos más de 15 mil 694 niños y 16 mil 367 mujeres. Más del 70 por ciento de los asesinatos son niños y mujeres, lo que demuestra una clara intención de eliminar a nuestra población”.

El embajador también denunció la destrucción de infraestructuras vitales en la Franja de Gaza, incluida la demolición de casas, hospitales y escuelas, así como la interrupción del acceso a alimentos y medicamentos.

“La situación sanitaria es sumamente crítica”, además destacó que solo 17 de los 36 hospitales en Gaza están parcialmente operativos, sin suficientes equipos ni medicamentos.

Saadat enfatizó en la responsabilidad de la comunidad internacional para presionar a Israel y poner fin a estas acciones.

“Tenemos que trabajar todos para defender la justicia. Sin justicia, no puede haber paz, y sin paz no puede haber seguridad”.

En su discurso, Saadat también abordó la situación en Cisjordania, donde los colonos israelíes han establecido más de 750 mil asentamientos, cometiendo ataques terroristas contra la población palestina y obstaculizando el acceso a tierras agrícolas.

“La política de Israel es de expansión y negación de los derechos de nuestro pueblo,” afirmó.

El embajador hizo un llamado a la comunidad internacional para que actúe antes de que este conflicto se convierta en una amenaza para la estabilidad regional y mundial.

“Si no se pone fin a esta política, el conflicto puede escalar y afectar a todos nosotros,” advirtió, además de subrayar la necesidad de sancionar a Israel y hacer cumplir el derecho internacional.

Por su parte, la abogada Dinorah Sauceda remarcó que la visita del embajador Saadat a San Luis Potosí, así como la urgencia de una solución pacífica y justa para el conflicto israelí-palestino, y el papel crucial de la presión internacional para lograrlo.

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