Los ingresos de los servidores públicos y la opacidad

Por Victoriano Martínez

La organización Ciudadanos Observando da a conocer este 24 de octubre el recuento de los sueldos de los integrantes de los Cabildos de los 58 Ayuntamientos en el que muestra la disparidad en los ingresos, la opacidad con que se manejan estas autoridades y la negligencia de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) para hacer valer la transparencia.

Los 58 presidentes municipales, los 64 síndicos y los 387 regidores que encabezan los ayuntamientos del Estado representan un costo para el erario de 14 millones 382 mil 705 pesos cada mes, lo que representa una erogación al año –sin contar las prestaciones anuales– por 172 millones 592 mil 460 pesos.

El Cabildo de San Luis Potosí es el más numeroso, con 18 integrantes, y, en consecuencia, el más costoso: 1 millón 522 pesos cada mes.

Cinco ayuntamientos (Ciudad Valles, Matehuala, Rioverde, Soledad de Graciano Sánchez y Tamazunchale) cuentan con 13 integrantes y su costo mensual va de los 258 mil pesos en Soledad de Graciano Sánchez a los 734 mil 635 pesos en Ciudad Valles.

Los 52 ayuntamientos restantes cuentan con siete integrantes en sus Cabildos y su costo mensual va de los 77 mil 504 pesos en Vanegas a los 388 mil 991 pesos en Xilitla.

Cuatro alcaldes tienen sueldos superiores a los 90 mil pesos: Enrique Galindo Ceballos, de San Luis Potosí con 97 mil 663 pesos; Arnulfo Urbiola Román, de Rioverde con 97 mil 319 pesos; Oscar Humberto Márquez Placencia, de Xilitla con 93 mil 346 pesos, y Luis Alberto Abundis Rangel, de Tamasopo con 95 mil 310 pesos mensuales.

Las alcaldesas que cobran menos son María Soledad Carreño Linares, de Ébano, y María Celeste Mata Esparza, de Santo Domingo. Ambas cobran 20 mil pesos mensuales.

El Ayuntamiento que mejor les paga a sus síndicos es el de la capital con un sueldo mensual de 67 mil 557 pesos, en tanto que el que menos les paga es el de Tancanhuitz con un salario mensual de 6 mil pesos.

En el caso de los regidores, los mejor pagados también son los de la capital con 51 mil 183 pesos y los que reciben el menor pago son los de Venado con 6 mil 102 pesos al mes.

Desde que en 2002 apareció la primera Ley de Transparencia en el país y en 2003 la primera en el Estado, el tema de los sueldos de los servidores públicos generó una reacción pública de oposición a que se publicaran por razones tan ridículas como afirmar que los volvería secuestrables cuando con esa afirmación se proclamaban como tales sin necesidad de conocer los montos.

La resistencia para dar a conocer los sueldos hoy no se da en pronunciamientos públicos, sino simplemente en incumplir con esa obligación en la Plataforma Estatal de Transparencia (PET): de los 259 sujetos obligados por la Ley a publicar los sueldos, sólo lo hacen (y de manera deficiente) 176. Es decir, el 32.05 por ciento de las dependencias mantiene sus salarios en la opacidad.

Una obligación que también incumplen los ayuntamientos en mayor proporción, lo que obligó a la agrupación Ciudadanos Observando a recurrir a solicitudes de información para obtener los datos concretos.

Y es que, de los 58 ayuntamientos, 31 no los publican (53.45 por ciento), 26 los publican con algunas deficiencias (44.83 por ciento) y hay uno, Coxcatlán, en el que los datos publicados en la PET no coincidieron con los que proporcionaron en la respuesta a Ciudadanos Observando. Es de mencionar el caso de Soledad de Graciano Sánchez, que omite publicar en la PET los sueldos de los regidores.

Se trata de omisiones a sólo una de las 53 fracciones (la XI) del artículo 84 de la Ley de Transparencia estatal. El 32.05 por ciento del total de sujetos obligados lo incumplen y, en los ayuntamientos, el 53.45 por ciento.

Una mancha tan grande de opacidad que exhibe el tamaño de una ceguera de David Enrique Menchaca Zúñiga, Ana Cristina García Nales y José Alfredo Solís Ramírez, comisionados de la CEGAIP, de tal proporción que antes que ceguera acredita su negligencia extrema porque ellos mismos incurren en situaciones irregulares al publicar sus ingresos.

Los finiquitos de los cinco comisionados que terminaron su periodo en los últimos años muestran la discrecionalidad con la que se pueden fijar montos y conceptos para dejar el cargo con la mayor tajada y que quedan poco claros en la información publicada en la PET.

No sólo Coxcatlán muestra incongruencia en la información sobre sus sueldos, pasa en la propia CEGAIP: la ex comisionada Mariajosé González Zarzoza recibió pagos que suman 301 mil 587.20 pesos de acuerdo con la lista de cheques publicada por la CEGAIP, en tanto que, según la relación de sueldos, se le entregaron 337 mil 226.39 pesos libres de impuestos.

Se trata de la revisión a una de las más de medio centenar de obligaciones de transparencia y ni el órgano garante del derecho de acceso a la información pública (la CEGAIP) sale bien librado. Un reino de la opacidad garantizado.

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