Por: Antonio González Vázquez.
La de cosas que pueden verse al utilizar unos lentes que, con 50 por ciento de descuento, vende el Partido Revolucionario Institucional.
1.- Usted podrá ver desde lejos o de cerquita, como usted elija, un tatuaje en el antebrazo derecho del gobernador Carreras, en ese caso, favor de no confundir, no es el señor Flanders, es del doctor Toranzo.
2.- Con los anteojos del PRI usted tendrá prácticamente vista rayos X como la de Superman por lo que si lo desea, podrá husmear en las carteras de los diputados del PRI y PRD para checar cuanto ganaron al aprobar la cuenta pública 2015 de Toranzo y Carreras y Mario y Ricardo y todos los demás.
3.- Hay que admitirlo, no es que se trate de anteojos mágicos, pero si los sabe aprovechar, puede que hasta vea por primera vez a Sandra Sánchez Ruiz.
4.- Los sunglasses tricolores se los han recomendado al auditor superior del estado para que encuentre en la oscuridad que le rodea, sensatez y si se puede, la memoria.
5.- Los hay con armazón clonada a lo Ray-Ban, GUCI, POLICE o ARMANI para que hagan juego con su ROLEX, como el del alcalde Gallardo.
6.- Gracias a la promoción auspiciada por el PRI, usted podrá ver para que ya nadie se lo platique el 0.3 por ciento de observaciones a la cuenta pública 2015 de Gobierno del Estado. Ya con los lentes, igual las observaciones son del 0.0 por ciento del presupuesto.
7.- Los anteojos a prueba de auditores miopes, le permitirán apreciar en toda su microscópica dimensión la credibilidad de los diputados.
8.- No es por nada, pero con los anteojuelos buenamente rebajados a mitad de precio por el PRI, es muy probable que hasta logre ver el acierto del rector Manuel Fermín Villar de regalar a su secretario particular la dirección de la Facultad de Derecho.
9.- Los lentes del PRI son tan efectivos que hasta quien se niega ver, como es el caso del general Arturo Gutiérrez García, por fin podrá se dará cuenta del tamaño de la inseguridad, valuada hasta mayo, en 240 homicidios.
10.- No pierda el tiempo con oftalmólogos costosos y abusivos, gracias al ofertón priísta, usted de inmediato podrá ver con sus propios ojos a una señora que se llama desvergüenza, producto altamente recomendado a los diputados Flores y Mendizábal, aunque tampoco les vendría mal a Romero y Barrera.
Una vez expuestas algunas ventajas y bondades tan propias de los anteojos de la clínica “juntos hacemos más”, es de esperarse que de hoy al nueve de julio, los lentes se vendan como pan caliente. Vaya por los suyos, como ya hizo el magistrado Luis Fernando Gerardo González quien los estrenará escrutando el tabulador del poder judicial a ver dónde acomoda a unos parientes.
