Ciudad de México (03 de junio de 2016).- Los millennials no son como los pintan. Se ha dicho que son desleales, perezosos, absortos en sí mismos, egoístas. Pero esta generación –nacida entre 1980 y 2000, los estudios varían de fechas– no entran en el estereotipo sólo por ser jóvenes.
No son desleales; buscan crecimiento y van a estar en la empresa que se los brinde. No son egoístas, sino que tienen claro su propio plan de carrera y buscarán llevarlo a cabo en cualquier lugar. No son perezosos, de hecho, ellos se están preparando para “ultramaratones de carrera”, es decir, trabajan lo mismo o más que sus pares de otras generaciones y van a tener que trabajar durante toda la vida.
¿Por qué ellos, los más jóvenes del mundo laboral, tendrán que correr maratones? Porque saben que esa época dorada de jubilaciones que les tocó a sus padres y abuelos, no volverá. “La época de jubilaciones anticipadas a los 50 o incluso 60 años con un reloj de oro como regalo ha quedado atrás”, explica el recién revelado estudio “Las carreras de los millennials: visión 2020” realizado por la consultora global ManpowerGroup.
Ellos tienen claro que van a trabajar por más tiempo que las generaciones anteriores. Sólo 36% tiene en mente todavía ese retiro dorado de sus padres –piensa jubilarse antes de los 60– pero el resto, sabe que, o se jubilará después de los 60, o de plano trabajará hasta el día de su muerte (8%).
Así, para nada son perezosos. 79% trabaja más de 40 horas a la semana y una tercera parte lo hace por más de 50 horas. Lo que sucede es que ellos hoy deciden su plan de carrera y no la empresa, como sucedía antes.
Quizá el que sean ellos los autores de su plan de carrera ha llevado a decir que son desleales –porque suelen abandonar las empresas a los pocos años–, pero la realidad es que ellos buscan desarrollar sus habilidades, si puede ser en la misma empresa, muy bien y si no, saldrán a buscar el lugar apropiado.
“Es aquí donde está la percepción de que son desleales y poco comprometidos. Pero ellos ya tienen su objetivo y lo van a lograr a costa de lo que sea. Si tú como empresa les das esa oportunidad, se van a quedar contigo y van a ser leales porque les estás dando la facilidad de desarrollo, si ven que no la tienen, ellos van a buscar quién se las dé”, explica Isaac Cortés, gerente de trade marketing y relaciones públicas de ManpowerGroup.
Lo que sucede es que para ellos el concepto de seguridad laboral cambió. No es que no les interese estar seguros, sino que quieren estar capacitándose toda la vida y justamente el estar preparados para el entorno laboral del momento, es su seguridad laboral (a diferencia de los “baby boomers” para los que seguridad era el trabajar en el mismo lugar toda la vida).
El estudio explica este cambio: “Mientras que ellos dan prioridad a la seguridad en los trabajos de tiempo completo, también aspiran a que haya cambios regulares, nuevos desafíos y oportunidades para avanzar”. Se quieren quedar pero quieren tener nuevas aventuras. 63% tiene la intención de permanecer con su empleador actual durante los próximos años o incluso más tiempo, pero no quieren estar más de dos años en un mismo puesto.
Nada de saltamontes.
Antes se pensaba que a los millennials les gustaba probar, brincar de un trabajo a otro –se les llamó incluso “job hoppers” (saltamontes laboral, en inglés) pero la realidad es que no es que les guste ir de una empresa a otra, es justamente que si no encuentran las oportunidades de crecimiento van a abandonar la compañía.
A ellos les motiva lo mismo que a las generaciones anteriores: la estabilidad. “Ellos no están buscando en una y en otra, sino que esos saltos los dan porque las empresas no les están dando las facilidades”, explica el especialista.
Quizá de forma consistente con esta estabilidad, ellos prefieren los trabajos de tiempo completo. 70% de los millennials mexicanos trabaja bajo este esquema y aspira a la seguridad de un trabajo de tiempo completo que les garantice mantener su nivel de vida, aunque están abiertos al trabajo independiente o a múltiples empleos e incluso el autoempleo es una opción tentadora para ellos.
Lo que sucede es que ellos quieren decidir cómo van a trabajar –por supuesto están en búsqueda de esquemas flexibles de trabajo y para nada se visualizan en una oficina sentados ocho horas– y también cuándo van a descansar. Y quieren hacerlo de maneras muy poco convencionales.
“En lugar de tener un puesto de trabajo para toda la vida, conciben sus carreras profesionales como olas de caminos cambiantes, con paso desigual y pausas regulares”, explica el estudio. Ellos van a tomar descansos mientras estén corriendo el ultramaratón, y serán más prolongados que los seis días de vacaciones que se suelen dar por ley: 80% de los millennials mexicanos prevé tomar recesos de más de cuatro semanas a lo largo del camino. Si bien las razones entre ambos sexos varían un poco –las mujeres buscan más tiempo para cuidar de los niños, por ejemplo– ambos quieren darse tiempo para viajar, dedicarse a un hobby o volver a estudiar y adquirir nuevas habilidades.
Este estudio hace varias recomendaciones a las empresas para que retengan a este talento y habla de la necesidad de una reinvención en las prácticas de recursos humanos de las organizaciones.
Ahorro y previsión.
Otro consejo para ellos: Ahorren. Un punto esencial para que ellos puedan realizar todo lo que se proponen es que no dejen de lado el ahorro y la previsión para el retiro. Están conscientes que tendrán que trabajar más, pero si no empiezan a pensar en cuando sean viejos, es muy probable que cuando llegue el momento no sólo sean viejos sino también pobres.
Ellos comenzaron a cotizar ante el IMSS ya bajo la ley de 1997, lo que implica que sólo están ahorrando 6.5% de su sueldo de manera obligatoria en su cuenta de Afore, lo cual, para nada les será suficiente. De acuerdo con varios cálculos, si ellos siguen por este triste camino, al final de su vida laboral van a recibir sólo cerca de 30% de su último sueldo. Así que para viajar, tomarse esos descansos que se quieren, y vivir de viejo, necesitan ahorrar y anticiparse.
Recomendaciones.
Esta generación necesita adaptarse y estar abierta a las generaciones con las cuales comparte y compartirá la arena laboral en un futuro: “Elmillennial tiene que llegar a un consenso, que si bien va a ser el 35% de la fuerza laboral para 2020, el otro 25% es generación X, la cual, la mayoría está influenciada por los “babyboomers”, entonces es muy difícil romper los paradigmas de un día a otro”, explica el especialista de ManpowerGroup.
> Ellos necesitan ser pacientes y dejar un poco de lado esa visión de corto plazo que los caracteriza, porque la mentalidad no se cambia de un día a otro. Y ellos tendrán que tratar con generaciones que suelen tener distintos valores laborales que ellos.
> El joven de esta generación tiene que aprender a negociar y a ser flexible con su empleador. Quizá su jefe no quiere darle cuatro semanas sino tres, así que una opción buena para negociarlo puede ser entregar un trabajo especial a su regreso, por ejemplo.
> Para llevar esta negociación a buen puerto, es útil buscar ejemplos de otras empresas en donde la práctica que deseas proponer haya tenido éxito.
> Otra recomendación para ellos es aprovechar todos los momentos para capacitarse y aumentar sus habilidades, incluso en el tiempo libre tan extenso que piensan tomarse.
> “Manténganse en constante capacitación y aprovechen el tiempo. Si toman cuatro semanas de vacaciones para recorrer el mundo, no sólo se enfoquen en eso, sáquenle provecho a eso que ya están haciendo. Si ya están conociendo otras culturas vean qué pueden aplicar en el trabajo y traigan ideas nuevas cuando regresen”, explica Isaac. Siempre es importante ser propositivos.
Para 2020.
Se le llama así a la generación nacida entre 1980 y 2000 aunque las fechas pueden variar según los estudios.
¿Qué son los millennials?
> El 35% de la plantilla laboral será de millennials.
> Tendrán que trabajar con 35% de la Generación X (los nacidos a partir de 1960 ó 1965).
> El 24% de los Z (a partir del 2000).
> Y apenas un 6% de los “baby boomers” (la generación de la postguerra).
Fuente: Vanguardia.