Por Victoriano Martínez
El agua no deja de hacer estragos… en las autoproclamaciones como los buenos para atender el caos que provocan las lluvias en la ciudad hechas por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y el alcalde Enrique Galindo Ceballos.
Si algo quedó adicionalmente expuesto este martes, tras la tormenta que desquició la ciudad la tarde-noche del lunes 16 de septiembre, fue lo ridículamente inoportunos que resultaron ambos personajes al tratar de minimizar el problema uno, y el otro hasta erigirse en portador de la solución de un problema que las lluvias exhibieron que es quien lo provoca.
Gallardo Cardona prácticamente se proclamó listo para construir colectores y drenes pluviales para evitar inundaciones como las registradas esta semana, de los cuales uno solo podría costar hasta 200 millones de pesos, pero a condición de que sea el Interapas el que les garantice esos recursos económicos.
Resulta que el autoproclamado constructor de colectores pluviales es señalado por haber destruido el que se encontraba en el cruce de las calles Xicoténcatl y Ontañón, lo que agravó las inundaciones en la zona del Barrio de San Miguelito.
Quizá el autoproclamado constructor de colectores pluviales tenga planeado comenzar con reconstruir ese colector con cargo al Interapas, con sobreprecio incluido, dado que en Soledad de Graciano Sánchez construyó uno a un costo de 50.3 millones de pesos, y no los 200 millones que dijo que cuestan, y sin cargo para el organismo operador de agua.
La destrucción se reportó ante un Juez federal, dentro del expediente de amparo 1257/2023-IV, en una denuncia a la que anexaron fotografías comparativas en las que se evidencia la falta de este colector.
Un informe al Juzgado de Distrito que incluye un amplio reporte de las deficiencias de la obra ordenada caprichosamente por Gallardo Cardona que describe las afectaciones por las lluvias del pasado viernes 13 y la tarde del lunes 16 de septiembre, que colapsaron el sistema de drenaje y evidenciaron la ausencia de infraestructura pluvial para evitar inundaciones.
Por si fuera poco, el INEGI informó que San Luis Potosí es el cuarto estado con mayor precariedad en cuanto a personal destinado a tareas de protección civil, por ser de los que menos personal tienen por cada 100 mil habitantes y, para colmo, con ningún empleado estatal con certificación en estándar de competencia en materia de protección civil.
En el caso del personal para tareas de protección civil en los 58 municipios, el porcentaje de quienes cuentan con ese tipo de certificación es de apenas el 13.1 por ciento.
En otras palabras, la ciudad no cuenta con infraestructura hidráulica para prevenir las inundaciones, tiene desarrollos inmobiliarios irresponsables que agravan las avenidas de agua… y el personal para enfrentar este tipo de contingencias es escaso y no está capacitado –o al menos no cuenta con certificación de que lo está.
“Me da mucho gusto que la ciudad, pese a las lluvias y los caudales tan fuertes, se reconstruye muy rápido. En menos de 12 o 16 horas ya la tenemos lista, salvo el [bulevar] Río Santiago, todo lo demás se activa para que esté la ciudad lo más normal posible”, expresó Galindo Ceballos tras rechazar que la ciudad se haya colapsado por las lluvias.
Casi una expresión equivalente a un bueno, sí se colapsó, pero nomás tantito, cosa de 12 o 16 horas de tráfico incómodo.
¿Le podrá decir lo mismo a los vecinos de San Miguelito cuyas viviendas resultaron dañadas y no ha sido capaz de exigir que el barrio más tradicional de la ciudad sea respetado por el gobierno estatal y su irregular obra impuesta? Bueno, no se ha caracterizado por ser un alcalde que defienda los intereses de los habitantes del municipio que dice gobernar.
Quizá por eso, porque no hace nada de lo que realmente importa, cada día hay más cosas que arreglar en la ciudad y estas lluvias también afectaron al Barrio de San Sebastián, quienes se manifestaron para exigir que les solucionen los problemas de inundaciones.
“Los drenajes ya son muy viejos, no se va el agua y las casas antiguas, con drenajes de concreto, ya no aguantan”, advirtió uno de los manifestantes.
A unos días de rendir sus pseudo informes anuales, Gallardo Cardona y Galindo Ceballos podrán promoverse como grandes realizadores de obras, pero las lluvias se les han adelantado y los han exhibido como enfocados en lo superfluo y cómo han descuidado lo importante y lo urgente.