Por: Antonio González Vázquez.
Que los diputados sean reprobados por su improductividad ya no debería ser ninguna novedad sino una confirmación de su mediocridad: los 27 diputados locales de nueve partidos políticos e igual de mayoría que de representación proporcional reprobaron su evaluación anual que realiza la organización Congreso Calificado.
Ninguno de los 27 diputados alcanzó aprobar en una calificación de cero a diez, lo que supone si fueran estudiantes ya los habrían dado de baja y enviado a sus casas, no con honores sino con absoluta vergüenza.
Josefina Salazar Báez, que fungió como presidenta de la Mesa Directiva durante el Primer Año de Ejercicio Legislativo es quien alcanzó mayor puntuación con 4.2, sin embargo, se queda 1.8 puntos de alcanzar el mínimo de seis. Solo ella logró superar la frontera de los 4 puntos de calificación lo que habla por si solo de la pobreza productiva de la legislatura en su conjunto.
Salazar Báez obtuvo casi el doble de calificación del diputado también del PAN, Héctor Mendizábal Pérez que apenas logró 2.4. De ese partido, le siguen, Enrique Flores con 2.3, Xitlálic Sánchez con 1.9, Héctor Meraz Rivera con 1.5, Mariano Niño con 1.2 y Jorge Luis Díaz con tan solo 0.5.
Del PRI, los mejor calificados o los menos peores, fueron Oscar Bautista y José Luis Romero con 3.8 cada uno, 2.6 puntos por debajo de la mínima aprobatoria. Les siguieron en la lista de la ignominia, Fernando Chávez con 2.4, Angélica Martínez con 1.6, Martha Orta, 1.4, Rebeca Terán, 0.9.
Del Revolucionario Institucional esos no fueron los peores, los peores porque incluso tienen calificación negativa, son Alejandro Segovia con menos 0.6 y Gerardo limón con menos 0.7.
Por el Partido Verde, Manuel Barrera que ya fue diputado y además es presidente de ese partido alcanzó un paupérrimo 1.4 igual que Gerardo Serrano.
En el Partido de la Revolución Democrática, Guadalupe Torres Sánchez logró un miserable 3.7 y le siguieron, Graciela Gaitán, Sergio Desfassiux y Dulcelina Sánchez con un minúsculo 0.3.
Oscar Vera Fábregat que ya en tres ocasiones es diputado por el partido que también dirige desde que lo fundó, logró un disminuido 2.6.
Lucila Nava Pila del Movimiento Ciudadano logró 2.6 de calificación, es decir, una cuarta parte de la calificación de excelencia.
Por el Partido Nueva Alianza, Guillermina Morqueño logró un increíble 0.1 de puntuación y atrás de ella pero sorprendentemente cerca, pisándole los talones a la mediocridad, está Ricardo García Melo con 0.0 puntos. Los representantes del “magisterio” en la fila de los más burros.
José Belmarez por segunda vez diputado por el Partido del Trabajo demostró en los hechos su insignificancia al obtener 0.8 de puntuación.
Y por último, Jesús Cardona Mireles del Movimiento de Regeneración Nacional se estancó en un oprobioso 0.5 de calificación.