Los riesgos del Periodismo

Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:

Cuando “la conducta extraviada” de quienes ocupan cargos públicos provoca la reacción de la ciudadanía, el riesgo de víctimas colaterales suele tocar a los sectores que amenazan la impunidad de esas conductas… Nada nuevo. Así queda de manifiesto en el hallazgo de esta semana: Es de El Monitor Republicano del 2 de julio de 1884:

ABUSO CONTRA UN PERIODISTA

La Bandera de Iguala demuestra de esta manera un abuso cometido contra el director de ese periódico:

“Días pasados estuvo arrestado nuestro director 48 horas en el cuartel del batallón de ingenieros, por acuerdo de la Secretaría de Guerra. Los fundamentos de esta determinación fueron dos: primero, los informes calumniosos del gobierno de Guerrero, que lo designaban como el instigador del movimiento insurreccional de los pueblos de Costa Grande; y segundo, el hecho de haberse encontrado dos cartas suyas en el domicilio de algunos individuos que figuran en dicho movimiento. Por fortuna, el Presidente de la República, obrando con la rectitud que le es característica, hizo justicia en el asunto, pues por las propias cartas de nuestro director, pudo ver que son anteriores al pronunciamiento de la Costa, y su contenido se concreta a indicar, no la revolución, sino la evolución política de Guerrero, por medio de los recursos legales que prescriben las leyes. En virtud de lo dicho, el Sr. Jiménez se encuentra en plena libertad, habiendo tenido antes la satisfacción de que amigos suyos que tienen suprema significación en la política, en el ejército, en el foro y en sociedades especiales, se interesaran por él de un modo eficaz y espontáneo.

D. Diego Álvarez debe convencerse de que los verdaderos causantes de la insurrección de la Costa son él mismo, su conducta extraviada como gobernante y la truhanería de sus subalternos. Por último, que si por medio de intrigas y chismes cree conseguir la interrupción de nuestro periódico, se equivoca, porque aun cuando se encarcelara a todos sus redactores, ni aquel dejaría de publicarse, ni éstos abandonarían jamás la tarea de combatir sus abusos y ambiciones.

Suponiendo sin conceder, que hubiese sido cierta la acusación, el arma empleada por el cacique y sus adeptos, ante todo hombre de honor es de cobardes. La calumnia y la delación, aunque se les quiera vestir con el ropaje de la legalidad, no cuadra en personas que se precien de caballeros.

Al comunicar a nuestros lectores, especialmente de Guerrero, el desenlace feliz de este incidente, nuestro director nos encarga demos a su nombre las gracias más expresivas a los dignos generales Mier y Terán y Montesinos, a todas las personas y amigos que por él se interesaron, lo mismo que a los jefes y oficiales del batallón de Ingenieros, que mientras que estuvo a su lado, recibió de ellos tantas distinciones. Cumplimos, pues, con tan grato deber, felicitando al Sr. Jiménez y aplaudiendo el chasco infligido a sus viles enemigos. – La Redacción”.

https://news.google.com/newspapers?nid=aK62MiYD7mUC&dat=18840702&printsec=frontpage&hl=es

 

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