Ángel Castillo Torres
Una crisis es un acontecimiento que está cargado de riesgos y oportunidades, así lo ha sostenido cierta visión optimista de la filosofía china (危机). Quien llega a vivir una crisis, sea una persona o una institución, tiene la opción de interpretar su desdicha como una oportunidad de cambiar para superar el momento de adversidad. En palabras de Albert Einstein, el gran científico: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a las crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones”.
Esta introducción vale para analizar la reciente crisis que se vivió al interior del gobierno municipal luego de la renuncia de Fernando Chávez Méndez a la Secretaría General del Ayuntamiento.
La ruptura entre el alcalde Enrique Galindo y su principal operador político no es un hecho aislado. Ya desde meses atrás una cadena de renuncias –voluntarias algunas y otras provocadas por venenosas intrigas promovidas por cortesanos insidiosos- nos muestra que algo no estaban haciendo bien Enrique Galindo, pero sobre todo, Fernando Chávez que tiene fama de tejedor de intrigas.
Gobernar al Gobierno
El ahora malogrado Fernando Chávez, pero sobre todo el alcalde Galindo, olvidaron aquella valiosa enseñanza que aportó a la clase política potosina don Antonio Rocha Cordero, memorable ex gobernador del estado, quien afirmaba que lo primero que un gobernante debe hacer es “gobernar a su gobierno”.
Hemos sido testigos de cómo Enrique Galindo se ha esforzado durante más de un año en hacer un buen gobierno. Y lo ha logrado, varias encuestas serias así lo reportan, es calificado como uno de los tres alcaldes mejor evaluados del país. Pero ésta excelencia en el desempeño externo no se vive al interior del gobierno municipal. Las intrigas, las disputas entre grupos que nacen de un virtual gobierno de coalición, más los sueños de opio provocados por la ambición desmedida de algunos funcionarios municipales que creen que su actual cargo es un trampolín para ganarse una candidatura a lo que sea o por lo menos para no salir de la nómina, más la prepotencia de algunos funcionarios cercanos al alcalde como el tesorero Arturo Jaimes Núñez – comandante en jefe de la legión extranjera que como piojo está chupando las mieles de presupuesto- han propagado un virus dañino que provoca un ambiente tóxico que el alcalde ha sido incapaz de exterminar. Gran parte de esta peste la promovía Fernando Chávez quien se creía una especie de factótum en el gobierno local. Chávez se consideraba a sí mismo el vicepresidente municipal y con ese artificial poder desarrollaba un estilo autoritario de gestión. Algunas veces el alcalde se dio cuenta de estos atrevimientos pero se los toleraba porque creía que Chávez le era indispensable, pero ahora que ya se ha ido, Enrique Galindo se ha convencido de lo contrario, por eso no se esforzó en retenerlo ni un minuto más, a pesar de que según esto era “su amigo, su hermano”. Le tocó las golondrinas y lo dejo ir.
Jorge Daniel Hernández Delgadillo, el restaurador de los equilibrios perdidos
Luego de la eliminación de Fernando Chávez, el cabildo de la capital, a propuesta del alcalde Enrique Galindo, nombró por unanimidad a Jorge Daniel Hernández Delgadillo como nuevo secretario del ayuntamiento. El experimentado abogado cuenta con una amplia experiencia de más de 40 años en el servicio público en cargos de alta responsabilidad. Ha sido síndico, Secretario General de Gobierno, Procurador General de Justicia, Oficial Mayor y Subsecretario, entre otras responsabilidades. Así que no es un improvisado, sabe operar, dialogar y entiende lo importante que es respetar las cadenas de mando. Los retos que deberá enfrentar Jorge Daniel ya están dibujados en el horizonte: Ayudar al alcalde a “gobernar el gobierno”, abrirse al diálogo con los otros poderes del estado (Judicial y gobierno estatal), con los regidores y regidoras, con los medios de comunicación; ser un buen administrador del conflicto (tanto interno como externo), anticiparse a las crisis por venir, frenar los ímpetus y calenturas de los “adelantados” que buscan una oportunidad de conseguir una candidatura para las elecciones de 2024; dejar en claro y sin lugar a dudas que como jefe del gabinete municipal, el resto de los funcionarios municipales deben mostrarle disciplina y que en el gobierno municipal no hay espacio para proyectos personales o de grupo, vigilar sobre todo a los cleptómanos enmascarados que a la sombra actúan poniendo en riesgo la buena fama del gobierno municipal –sobre todo al oficial mayor y al tesorero que son fuente inagotable de tensiones y atropellos-.
Jorge Daniel debe evitar todo aquello que Fernando Chávez hizo mal. Es su deber convertirse en un líder nato del gabinete municipal, ganarse la simpatía, respeto y apoyo del más humilde hasta el más encumbrado funcionario. El nuevo secretario debe recordar que en política la soberbia es muy mala consejera. Debe seguir algunas lecciones de la historia como aquella que se le atribuye al emperador de Roma Marco Aurelio, apodado “El Sabio”. Se cuenta que a Marco Aurelio le gustaba pasear por las calles y plazas de Roma para ser vitoreado y aclamado por los ciudadanos como un semidiós, pero acompañado por un esclavo que caminaba siempre algunos pasos detrás de él, y cuando los vítores y las aclamaciones arreciaban, el siervo se acercaba discretamente al emperador y le susurraba al oído “Recuerda, solo eres un hombre”.
El nuevo funcionario tiene frente a sí un reto colosal. Toda su experiencia será puesta a prueba. Le deseamos suerte por el bien de La Capital del Sí.
Posdata. Me tomaré algunos días de descanso. Nos volveremos a leer en la segunda semana del mes de enero del próximo año. Feliz Navidad y próspero año 2023.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.