Los terrenos de la Ford y Villa de Reyes

Por Victoriano Martínez

El jueves 14 de enero de 2016 en el sitio Web de Expansión apareció el primer anuncio sobre la importante inversión: “Ford alista 1,500 mdd para planta en SLP: fuentes de Reuters”, dice el encabezado.

Cauteloso, el entonces gobernador Juan Manuel Carreras evitó en ese momento dar más detalles sobre llegada de la tercera armadora de automóviles que lo convertiría en el tercer mandatario en atraer una inversión de esa magnitud: Marcelo de los Santos Fraga, General Motors, y Fernando Toranzo Fernández, la BMW.

Una cautela que abrió las primeras dudas sobre la capacidad del Estado para hacer frente a los incentivos que ese tipo de inversiones suelen requerir. Los antecedentes fueron más de mil millones de pesos para la General Motors y mucho más de tres mil millones de pesos para la BMW.

Aunque hubo un periodo en el que se ocultó la información, aun antes de que se frustrara el proyecto se comenzaron a conocer algunos detalles sobre las aportaciones estatales a la trasnacional, entre las que destacó la participación del Cabildo de Villa de Reyes con ilegales exenciones tributarias… y la donación de parte del terreno para la instalación de la planta.

El gobierno estatal aportó 220 hectáreas y el Ayuntamiento de Villa de Reyes 60 hectáreas más, según consta en el primer testimonio del traslado de la propiedad.

Una donación que aprobó el Cabildo en sesión del cuatro de abril de 2016, la autorizó el Congreso del Estado el 30 de junio y se publicó en el Periódico Oficial del Estado como decreto 246 el 5 de julio de ese mismo año.

Los términos de la donación fueron muy específicos: a la empresa Ford Motor Company, S.A. de C.V., para que se destinaran a la construcción de una planta automotriz, previo la fusión de otro predio de 220 hectáreas que a su vez donaría el Gobierno del Estado.

Tras la cancelación del proyecto y la devolución de lo invertido por el Estado, la aportación del Ayuntamiento de Villa de Reyes terminó como donativo para la construcción de dos brazos en el Distribuidor Juárez, que fue a lo que se dijo que se destinaron los 71 millones de dólares devueltos por la Ford.

La Ford no llegó a San Luis, pero el gobierno estatal se quedó con un terreno de 280 hectáreas, sin que al municipio de Villa de Reyes le redituara algún beneficio la indemnización pagada por Ford, ni se le hiciera la devolución de las 60 hectáreas aportadas al predio.

En lugar de la devolución de las 60 hectáreas, Carreras López acordó con las autoridades municipales cambiar el motivo de la donación que ya no sería para la Ford, sino para apoyar la “política común de crecimiento de la industria y la generación de empleos”.

Ese acuerdo lo tomó el Cabildo el 29 de junio de 2017, casi dos meses antes de que la Ford cubriera la indemnización por haber cancelado su proyecto.

Aunque se acordó desde 2017, la modificación del objetivo de la donación fue aprobada por el Congreso del Estado hasta el 12 de marzo de 2020 y publicado en el Periódico Oficial del Estado 14 días después como el decreto 656. Fue el mes en el que llegó la pandemia de Covid al Estado.

Unos meses después, la venta del terreno de la Ford se planteó como parte de un abanico de alternativas presentadas por Carreras López para hacer frente a los gastos extraordinarios provocados por la contingencia sanitaria. Resultó una venta frustrada, y una herencia de potencial ingreso para el Estado.

El pasado 13 de enero, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció la venta de ese terreno a la empresa Steel Dinamycs, por dos mil millones de pesos. Un beneficio más para el Estado con un predio al que Villa de Reyes aportó el 21.43 por ciento de la superficie.

Este martes, el alcalde de Villa de Reyes, Daniel Lagunas López, anunció que durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador le solicitará apoyo para la ampliación de la carretera 37 y la creación de un hospital regional.

¿Y por qué no también exigir que en correspondencia a su aportación al terreno que hoy le redituará dos mil millones de pesos al gobierno del Estado se le destine una parte a las urgencias por las que prácticamente su alcalde se siente en la necesidad de suplicar ante la Federación?

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