Por Victoriano Martínez
Los habitantes del Barrio de San Sebastián están públicamente avisados: próximamente a sus calles llegará maquinaria a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP) como ocurrió el pasado 21 de agosto en el Barrio de San Miguelito.
Si las autoridades aprendieron alguna lección de la experiencia que aún sigue en proceso en San Miguelito, a estas alturas los habitantes de San Sebastián ya conocen el proyecto integral de rehabilitación del barrio y, es más, ya hasta fueron consultados para su elaboración.
Seguramente no les sorprendió el anuncio que hizo el gobernador Ricardo Gallardo Cardona durante la inauguración de los trabajos realizados en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcalilla, y lo tomaron como una señal de que en cualquier momento les avisan la fecha en que comenzará la intervención en sus calles.
No faltará el vecino quisquilloso y nervioso que a estas alturas repasa a detalle la información que la SEDUVOP les proporcionó sobre el proyecto y, a manera de lista de verificación, revisa que cada calle cuente con la descripción de las acciones que se realizarán y que estén las autorizaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Cuidará especialmente que estén las observaciones y propuestas del Interapas para las obras que se requieran en cuanto al drenaje y la red de agua potable, además de lo que tenga que ver con el cableado eléctrico y el alumbrado público.
También revisará toda la logística que se aplicará durante las obras para informar a los automovilistas sobre vías alternas, pero con mayor interés verificará las medidas que se apliquen para no afectar la movilidad de los transeúntes, especialmente de adultos mayores y personas con discapacidad.
Quizá le surja alguna observación y vía Whatsapp, teléfono o correo electrónico, la envíe de inmediato al servidor público habilitado en la SEDUVOP para estar en contacto con todos los vecinos, para atender ese tipo de inquietudes, hacer las correcciones del caso y que la obra arranque sin ningún contratiempo.
Si ya lo anunció públicamente Gallardo Cardona es porque seguramente ya está cubierto todo el proceso de elaboración del proyecto, trámites de autorizaciones, pero sobre todo la socialización con los vecinos de San Sebastián.
Todos los contratiempos que la improvisación en el Barrio de San Miguelito hoy han retrasado por más de cien días la rehabilitación de sus calles, seguramente sirvieron para que esa mala experiencia no se repita en San Sebastián, a menos que… se dejen “engañar por mentes perversas” que vayan a decirles que hagan bronca.
Y es que, todavía a estas alturas, para el mandatario sus determinaciones son infalibles y el retraso en las obras de San Miguelito no se debe a las omisiones de su administración, sino a la imprudencia de quienes se atrevieron a exigir que se apegara a la legalidad y se respetara el patrimonio histórico de la humanidad.
Una postura tan centrada en la ocurrencia y el capricho, que confunde la exigencia de que las obras se realicen como debe ser con un rechazo a su realización.
En San Miguelito no se resistieron a que se realizaran las obras, se opusieron a que se dañara el patrimonio histórico y exigen que la rehabilitación de sus calles se realice con apego a las normas y lineamientos para la protección de las características propias de la zona.
Hasta hoy, la diferencia para el caso del Barrio de San Sebastián es que ya están avisados sobre la intervención. Tras el antecedente de San Miguelito, es de esperar que para este nuevo proyecto se hayan cubierto todas las omisiones gubernamentales que mantienen atrasadas esas obras. Ya se verá.
