Tijuana, (15 de abril).- Un menor de dos años fue encerrado por su madre en una bodega con solventes, pinturas y residuos tóxicos durante cinco horas, por lo que vecinos del área dieron aviso a la policía, quienes lo liberaron. Las manos y rostro del infante estaban impregnados de pintura y solventes.
La madre, Adriana Ramírez Espinoza, de 32 años, quedó detenida y presentada al juez, quien la turnó al Ministerio Público por la posible omisión de cuidados.
La madre dijo a los oficiales que “había ido a la tienda y que la había detenido la policía”, situación que no se comprobó en el momento, pero que, sin embargo, lo que a ella le sucedió es independiente a la condición en que estaba su hijo.
La bodega contiene objetos que ponían en riesgo al menor, no sólo por lo tóxico, sino porque ahí hay figuras pesadas de yeso; el pequeño estuvo en el encierro y expuesto a los peligros.
El menor permaneció encerrado en una bodega ubicada en la plaza San Ángel, en el centro de la ciudad, donde se concentra un gran número de talleres de carrocería.
El menor quedó al resguardo del sistema DIF local, de acuerdo con autoridades. Cabe destacar que no se dio a conocer la situación legar de la madre, tras haber sido presentada ante un juez.
Fuente: Excélsior